#Corrupción
#Corrupción
La corrupción es una forma de conducta deshonesta o poco ética de una persona que goza de una posición de autoridad, a menudo en beneficio personal. Cada vez más, los defensores y defensoras de derechos humanos se ocupan de combatir todas las formas de la corrupción, gubernamental, empresaria, etc. como una forma de proteger a sus sociedades y recursos.
Según el informe sobre corrupción de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos, The Human Rights Case Against Corruption,
"La corrupta administración de los recursos públicos compromete la habilidad del Estado para proveer servicios, entre ellos salud, educación y bienestar, que son esenciales para la realización de los derechos económicos, sociales y culturales. La corrupción lleva a un acceso discriminado de los servicios públicos, favoreciendo a quienes pueden influenciar a las autoridades, entre otros mediante el ofrecimiento de sobornos. Los grupos menos aventajados económica y políticamente sufren esta situación de manera desproporcionada porque dependen en su mayoría de los servicios públicos, pero tienen una menor influencia sobre las políticas públicas y los funcionarios corruptos.
La corrupción también puede afectar el ejercicio de los derechos civiles y políticos en todos los Estados, aún en aquellos con una larga tradición democrática, al debilitar las instituciones públicas y erosionar el estado de derecho. Allí donde prevalece la corrupción, quienes ocupan puestos públicos no toman las decisiones teniendo en cuenta los intereses de la sociedad. En consecuencia, la corrupción daña la legitimidad de los regímenes, y lleva a una disminución del respaldo público y de la confianza en las instituciones del gobierno y del Estado. Cuando se extiende, las prácticas como el fraude electoral, financiamiento ilícito de los partidos políticos e incluso la percepción de una desproporcionada influencia del dinero en las políticas, pueden restar confianza en los gobiernos."