#Líbano

Los/las defensores/as de los derechos humanos en Líbano son víctimas de detención, procesamiento judicial, hostigamiento, amenazas y restricción de movimientos. La constitución libanesa otorga tanto libertad de expresión como de prensa a la vez que son varias las organizaciones de derechos humanos que operan dentro del país. Sin embargo, el gobierno decidió elegir qué organizaciones de derechos humanos reciben reconocimiento oficial. El fracturado panorama político de Líbano y el legado de la guerra civil han creado una atmósfera tensa, dentro de la cual trabajan los defensores/as.

Son vigilados especialmente aquellos individuos que colaboran con los refugiados. Se los hostiga mediante restricciones a su libertad de circulación, interrogatorios y citaciones, y muchas veces se los acusa de difamar la reputación del país, originar desorden civil, y hasta de traición. De manera más apremiante aún, pende sobre ellos la amenaza de que la organización a la que pertenecen sea considerada ilegal.