
Nelly Amaya fue defensora de derechos humanos, activista política y madre de tres hijos. Fue integrante de la Asociación Campesina del Catatumbo - Ascamcat, creada en 2005 para defender el derecho a la tierra de los/as campesinos/as y de las comunidades indígenas de la región Catatumbo de Colombia y para defender su acceso a los recursos naturales. También formó parte del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado- MOVICE del Norte Santander, una organización nacional de derechos humanos que trabaja con las víctimas de conflictos armados, que monitorea y busca justicia por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado y los paramilitares. Fue asesinada el 16 de enero de 2016, en su ciudad natal de San Calixto, en el departamento de Norte Santander.