#Bahrein

Después de la irrupción de las protestas contra la corrupción del gobierno y la discriminación de la mayoría de la población Shi'a de febrero de 2011, la situación de los/as defensores/as de derechos humanos de Bahréin se ha vuelto más peligrosa y difícil. Enfrentadas a protestas y descontento generalizados, las autoridades responden con medidas duras y reprimen a los manifestantes, los líderes de la sociedad civil, los/as defensores/as de derechos humanos y los activistas en favor de la democracia. Los/as defensores/as fueron juzgados en cortes militares, a menudo acusados de delitos fabricados, y se les han dictado sentencias desproporcionadas. Además, muchos fueron maltratados y torturados durante la detención, quedaron incomunicados y se les negó todo acceso a su familia y abogados; las confesiones se obtuvieron bajo coacción y fueron admitidas como evidencia en las cortes violando el derecho internacional.

El régimen utilizó la legislación contra el terrorismo para vilipendiar y perseguir a activistas y defensores/as de derechos humanos. También antes de las protestas del 2011, varios destacados defensores/as de derechos humanos fueron acusados/as de pertenecer a redes terroristas y complotar para derrocar al gobierno, producto de su tarea pacífica por los derechos humanos.