Pablo López Alavez
El defensor de los derechos medioambientales y líder indígena zapoteco Pablo López Alavez lleva más de 11 años encarcelado arbitrariamente en el estado de Oaxaca, México. Durante dos décadas, este defensor medioambiental y de los derechos de los pueblos indígenas trabajó para garantizar la protección de los derechos de la comunidad de San Isidro Aloápam a un medio ambiente seguro y al acceso al agua.
Antes de ser detenido, Pablo López Alavez ejercía diversas funciones de liderazgo comunitario, informaba sobre la tala ilegal de árboles y sensibilizaba sobre la protección del medio ambiente y la sostenibilidad.
Como consecuencia directa de su labor de defensa de los derechos humanos, se ganó poderosos enemigos entre los madereros ilegales que operaban en la zona y se enfrentó a numerosas acusaciones penales. En el 2000 fue condenado, acusado de atacar la vía pública; sin embargo, un tribunal de apelación anuló posteriormente la sentencia. Asimismo, fue acusado —pero no condenado— de agresión, robo de madera y daños.
El 15 de agosto de 2010, Pablo López Alavez fue detenido de forma arbitraria y violenta por un grupo de más de 15 hombres no identificados encapuchados, quienes lo rodearon a él y a su familia mientras estaban en su coche.
«Nos apuntaron con rifles de alta potencia en la cabeza y nos dijeron que no nos moviéramos. Los otros abrieron la puerta y sacaron a mi marido y a mi nieto», declaró Yolanda Pérez, esposa de Pablo López Alavez, en una entrevista con Front Line Defenders.
Le golpearon y obligaron a subir a otro vehículo, donde permaneció incomunicado durante horas sin que sus captores se identificaran ni le mostraran una orden de arresto. Horas después fue entregado a la policía estatal y trasladado a la prisión de Villa de Etla, Oaxaca, acusado infundadamente de disparar y matar a dos hombres de San Miguel Aloápam en 2007.
Tras 7 años de prisión sin juicio, y a pesar de haber declarado y presentado pruebas de que se encontraba en otro sitio el día y a la hora del tiroteo, y de las muchas inconsistencias y contradicciones en los testimonios de los/as testigos, el juez lo declaró culpable y lo condenó a 30 años de prisión. La sentencia fue confirmada por la Segunda Sala Penal del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca en octubre de 2018, utilizando los mismos argumentos que en la sentencia inicial, e incluso cometiendo los mismos errores ortográficos que el tribunal de primera instancia.
El 25 de abril de 2017, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas (GTDA) emitió la opinión nº 23/2017, calificando de arbitraria la privación de libertad de Pablo López Alavez, y reconociendo como motivo de su detención su legítima actividad en defensa de los derechos de la tierra, los recursos naturales y los derechos de los pueblos indígenas, y su liderazgo de 20 años en la defensa de los bosques de San Miguel y San Isidro Aloapam, Oaxaca, contra las acciones de deforestación. El GTAD recomendó su liberación inmediata.
En octubre de 2021, después de que la defensa presentara un Amicus Curie y de una audiencia sobre el caso del defensor ante el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, el tribunal dictó auto de formal prisión contra él. Actualmente el caso se encuentra en manos del Tribunal Superior de Justicia, Oaxaca.
La persecución de Pablo López Alavez se ha extendido a su familia, y en particular a su esposa, Yolanda Peréz, también defensora del medio ambiente. Ha sido objeto de amenazas de muerte e intimidaciones y se ha visto obligada a abandonar su hogar en la sierra e instalarse en la ciudad por motivos de seguridad.