Alberto Curamil declarado inocente por decisión unánime

El 13 de diciembre de 2019 el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco dictó sentencia absolutoria para el Lonko Alberto Curamil por los delitos de posesión ilegal, robo de armas y asalto a una caja de compensación. El proceso contra el defensor de derechos humanos estuvo marcado por constantes dilaciones en los juicios orales, incluyendo un aplazamiento por motivo de la crisis política en Chile. Las audiencias dieron inicio, finalmente, el pasado 13 de noviembre de 2019 y concluyeron el viernes pasado. Después de permanecer mas de un año en prisión preventiva, Alberto Curamil fue finalmente absuelto por decisión unánime de los tres jueces del tribunal.

El 15 de agosto de 2018, Alberto Curamil fue detenido junto con otro integrante de la Alianza Territorial Mapuche (ATM), Álvaro Millalén por los delitos de posesión ilegal , robo de armas y asalto a una caja de compensación. Los incidentes se habrían producido en la localidad de Galvarino, lejos de la ciudad donde se encontraba Alberto Curamil en ese momento. La denuncia presentada ante la policía fue anónima, así como los testigos que la presentaron. Dichos elementos, esenciales en un proceso penal, permanecieron anónimos durante todo el juicio.

En abril de 2019, Alberto Curamil fue galadornado con el Premio Medioambiental Goldman en reconocimiento a su lucha y liderazgo por la protección del medio ambiente en Chile. Front Line Defenders cree que este proceso judicial pudo haber sido utilizado como una herramienta para allanar el camino para que nuevos proyectos hidroeléctricos entren en la región sin la debida obligación de información y consulta a las comunidades locales.

Front Line Defenders acoge la decisión unánime del tribunal de declarar inocente al defensor de los derechos medioambientales y aplaude su salida de prisión. Front Line Defenders llama al Gobierno de Chile y de la Auracanía a reconocer públicamente la esencial labor que realizan los defensores de los derechos medioambientales, especialmente de cara a la sentencia absolutoria del Lonko Alberto Curamil. Asimismo, Front Line Defenders exhorta a dichas autoridades a iniciar el proceso para resarcir al Lonko Alberto Curamil por su derecho a compensación por prisión injusta por el daño moral y pecuniario sufrido durante su tiempo en prisión.

Después de ser aplazado por motivo de la reciente crisis política en Chile, el juicio contra el líder mapuche Alberto Curamil dará finalmente inicio el 13 de noviembre de 2019 a las 9:00AM en el Tribunal de Juicio Oral de la ciudad de Temuco. Se estima que el juicio durará un mes.

El 15 de agosto de 2018, Alberto Curamil fue detenido junto con otro integrante de Alianza Territorial Mapuche (ATM), Álvaro Millalén. Alberto es acusado de un asalto a un fondo de compensación (una entidad que administra beneficios de seguridad social) en abril de 2018, así como de posesión ilegal y robo de armas. Los incidentes se habrían producido en la localidad de Galvarino, lejos de la ciudad donde se encontraba Alberto Curamil en ese momento. La denuncia presentada ante la policía fue anónima, así como los testigos que la presentaron. En 2013, Lonko Alberto Curamil denunció públicamente y organizó a su comunidad contra la construcción de dos mega proyectos hidroeléctricos que afectarían su río sagrado y que se llevarían a cabo sin la debida consulta a las comunidades mapuche. Estos proyectos, conocidos respectivamente como Alto Cautín y Doña Alicia, podrían haber desviado más de 500 millones de galones de agua por día del río Cautín para la generación de energía, dañando los ecosistemas y agravando las sequías existentes en la región. El liderazgo de Alberto hllevó a la suspensión de los dos proyectos hidroeléctricos en 2016, los cuales habrían impactado negativamente el sagrado río Cautín. Se cree que la detención de Alberto Curamil es utilizada como una herramienta para allanar el camino para que nuevos proyectos hidroeléctricos entren en la región sin la debida obligación de información y consulta a las comunidades locales.

Front Line Defenders cree que Alberto Curamil ha sido falsamente acusado de participar en una serie de actividades ilegales a raíz de su trabajo protegiendo el medio ambiente. Front Line Defenders pide a las autoridades de Chile que se aseguren de que el juicio, en el que el defensor de los derechos humanos podría ser condenado a casi 50 años de prisión, se celebre de manera justa, independiente y apegada a la ley.

El 21 de octubre de 2019 está prevista la primera audiencia del juicio contra el líder mapuche Lonko Alberto Curamil, en la ciudad de Temuco, en la Araucanía. El defensor de derechos humanos ha sido vinculado a varios delitos fabricados, mismos por los que la Fiscalía General pide más de 50 años en prisión. La audiencia ha sido aplazada por la Fiscalía en cuatro ocasiones en 2019 debido a la demora en la entrega de la causa en el tribunal, cosa que ha prologando innecesariamente la prisión preventiva del defensor, donde lleva ya 14 meses.

Descarga el Llamamiento Urgente

Alberto Curamil es un indígena mapuche, lonko (líder tradicional), e integrante de la Alianza Territorial Mapuche – ATM - una organización que trabaja por el derecho al agua y a la alimentación, los derechos a la tierra y los derechos ambientales en el sur de Chile. Lonko Alberto Curamil es el actual ganador del Premio Goldman. El defensor trabajado incansablemente en la defensa y protección del medio ambiente en Curacautín, en la región mapuche de la Araucanía, particularmente contra la tala destructiva. El liderazgo de Alberto ha llevado a la suspensión de dos proyectos hidroeléctricos en 2016, los cuales habrían impactado negativamente el sagrado río Cautín.

En 2013, Lonko Alberto Curamil denunció públicamente y organizó a su comunidad contra la construcción de dos mega proyectos hidroeléctricos que afectarían su río sagrado y que se llevarían a cabo sin la debida consulta a las comunidades mapuche. Estos proyectos, conocidos respectivamente como Alto Cautín y Doña Alicia, podrían haber desviado más de 500 millones de galones de agua por día del río Cautín para la generación de energía, dañando los ecosistemas y agravando las sequías existentes en la región. Como represalia, en 2014, la policía arrestó a Curamil y a otros dos líderes mapuches, acusándolos de desorden público por organizar protestas. Curamil fue golpeado mientras permanecía bajo custodia, y su esposa, entonces embarazada, también fue atacada por la policía. En 2016, la licencia del proyecto hidroeléctrico Alto Cautín fue anulada por las autoridades ambientales chilenas debido a la oposición pública de las comunidades. Del mismo modo, el proyecto hidroeléctrico Doña Alicia fue posteriormente cancelado por falta de consulta con el pueblo mapuche y por falta de valoración de los impactos ambientales del proyecto.

El 15 de agosto de 2018, Alberto Curamil fue detenido junto con otro integrante de ATM, Álvaro Millalén. Alberto es acusado de un asalto a un fondo de compensación (una entidad que administra beneficios de seguridad social) en abril de 2018, así como de posesión ilegal y robo de armas. Los incidentes se habrían producido en la localidad de Galvarino, lejos de la ciudad donde se encontraba Alberto Curamil en ese momento. La denuncia presentada ante la policía fue anónima, así como los testigos que la presentaron. Se cree que la detención de Alberto Curamil es utilizada como una herramienta para allanar el camino para que nuevos proyectos hidroeléctricos entren en la región sin la debida obligación de información y consulta a las comunidades locales. Para visibilizar la situación, familiares, colegas y aliados han lanzado una campaña de solidaridad internacional pidiendo su liberación.

Desde la detención de Alberto, los familiares (incluidos dos menores) también han sido blanco de ataques e intimidaciones, que incluyen hostigamiento, registro y destrucción de su vivienda, presencia de drones en su propiedad, vigilancia por parte de sujetos no identificados, y llamadas anónimas a sus vecinos, entre otros actos que tienen como objetivo intimidar a aquellos cercanos al lonko. Las denuncias presentadas ante la justicia no han sido atendidas hasta ahora.

Front Line Defenders expresa su profunda preocupación por el uso indebido del derecho penal contra defensores de derechos humanos, ya que este viene siendo usado como represalia por su trabajo en la protección de los derechos de la población mapuche y los derechos ambientales en Chile. Esto es de especial preocupación dado el historial en Chile de montajes judiciales y aplicación de la ley de terrorismo contra líderes mapuches y sus aliados.

Asimismo, Front Line Defenders expresa su preocupación por la criminalización contra líderes mapuches y el efecto intimidatorio que la prisión de Alberto Curamil podría causar en la lucha por los derechos ambientales y los derechos de los mapuches en la región de la Araucanía. Además, Front Line Defenders reitera su llamado a las autoridades chilenas para que firmen, ratifiquen e implementen el Acuerdo de Escazú, con el objetivo de crear un entorno propicio para la defensa de los derechos ambientales en el país.