Alberto Curamil

Alberto Curamil es un líder indígena mapuche integrante de la Alianza Territorial Mapuche (ATM), una organización que trabaja por los derechos al agua, territorio y medio ambiente en el sur de Chile. Alberto Curamil ha trabajado incansablemente en temas medio ambientales en Curacautín, en la región de la Araucanía, oponiéndose a la intervención empresarial sobre los ríos en la región mapuche y la confrontación a la expansión del monocultivo forestal en su territorio.

Empezó su trabajo como defensor de derechos humanos en 2013, cuando se anunció la construcción de dos grandes proyectos hidroeléctricos que afectarían el rio Cautín. En 2015, organizó a integrantes de su comunidad y otros actores como abogados y organizaciones ambientales, logrando detener ambos proyectos hidroeléctricos, Alto Cautín y Doña Alicia. De continuar operando, abrían significado el desvío cada día de cientos de millones de litros de agua, dañando ecosistemas y agravando las sequías ya existentes en la región.

Por su protesta pacífica, el “Logko” (como se le llama a los líderes Mapuches) fue arrestado por desorden público y tanto el esposa embarazada fueron golpeados. Su familia ha sufrido ataques físicos, hostigamiento y acoso que no han cesado hasta hoy. Asimismo, Alberto y la organización ATM han sido investigados por implantación de pruebas y falsificación de documentos.

En 2019, ganó el Premio Goldman para Sur y Centro América. Su hija, Belén Curamil, se encargó de recogerlo por encontrarse en la prisión preventiva desde agosto de 2018 a la espera de un juicio por asalto a una caja de ahorros y posesión de armas, en los cuales la única evidencia son testigos y denuncias anónimas. Por este caso, la Fiscalía pide más de 50 años de prisión para el defensor.