Intimidaciones y amenazas contra Violeta Santiago
El 27 de septiembre de 2019 a las 9:49 de la mañana, la periodista y defensora de derechos humanos Violeta Santiago recibió una llamada en su teléfono celular personal con el objetivo de amenazarla y hostigarla como represalia por una publicación que ella escribió en las redes conmemorando a Yuseidy Salcedo, una joven de 17 años violada y asesinada hace 3 años en el municipio de Pueblo Llano, en Mérida de donde es oriunda la periodista.
El 15 de julio de 2019, la periodista y defensora de derechos humanos Violeta Santiago sufrió amenazas e intimidaciones por parte de un Guardia Nacional Bolivariana cuando acudía a una estación de servicio a constatar la falta de combustible en la ciudad de Mérida.
Violeta Santiago es una defensora de derechos humanos y corresponsal del periódico nacional “El Pitazo”. Es conocida por realizar investigaciones sobre democracia y política en Venezuela, así como por denunciar violaciones a derechos humanos en el país. También es parte de la organización para la Promoción, Educación y Defensa en Derechos Humanos PROMEDEHUM, que ayuda a organizar talleres y conferencias para la sociedad civil sobre el uso de medios lícitos y pacíficos para denunciar violaciones de derechos humanos, especialmente en la ciudad de Mérida.
El 27 de septiembre de 2019 a las 9:49 de la mañana, la periodista y defensora de derechos humanos Violeta Santiago recibió una llamada en su teléfono celular personal con el objetivo de amenazarla y hostigarla como represalia por una publicación que ella escribió en las redes conmemorando a Yuseidy Salcedo, una joven de 17 años violada y asesinada hace 3 años en el municipio de Pueblo Llano, en Mérida de donde es oriunda la periodista.
El hombre, que se identificó como Juvencio Vargas, es hermano de uno de los ocho detenidos el pasado 19 de agosto de 2019 por el por el femicidio de Yuseidy. Durante la llamada instó a Violeta a desistir de hacer publicaciones sobre el caso en sus redes sociales y posteriormente mencionó los nombres del abuelo y padre de Violeta con el objetivo de amedrentarla. Seguidamente, le mandó un mensaje instándole a “asegurarse” de lo que estaba diciendo.
Front Line Defenders muestra su preocupación por los patrones de intimidación a los que están siendo sometidos los periodistas en Venezuela como resultado de su trabajo de informar la situación de derechos humanos en el país. En particular, Front Line Defenders condena las amenazas que Violeta Santiago está recibiendo contra ella y su familia, ya que es evidente que se trata de una represalia directa por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
El 15 de julio de 2019, la periodista y defensora de derechos humanos Violeta Santiago sufrió amenazas e intimidaciones por parte de un Guardia Nacional Bolivariana cuando acudía a una estación de servicio a constatar la falta de combustible en la ciudad de Mérida.
Violeta Santiago es una defensora de derechos humanos y corresponsal del periódico nacional “El Pitazo”. Es conocida por realizar investigaciones sobre democracia y política en Venezuela, así como por denunciar violaciones a derechos humanos en el país. También es parte de la organización para la Promoción, Educación y Defensa en Derechos Humanos PROMEDEHUM, que ayuda a organizar talleres y conferencias para la sociedad civil sobre el uso de medios lícitos y pacíficos para denunciar violaciones de derechos humanos, especialmente en la ciudad de Mérida.
En la tarde del 15 de julio 2019, Violeta Santiago y otro compañero del medio acudieron a la estación de servicio “Urdaneta” para constatar la falta de suministro de combustible y las largas filas que esta situación provoca desde hace meses en la ciudad de Mérida. Cuando estacionó su vehículo, un funcionario de la Guarda Nacional Bolivariana les insultó, por lo que decidieron mover su vehículo y estacionarse unos metros más adelante. Posteriormente, Violeta y su compañero se dirigieron al funcionario para identificarse como periodistas, a lo que el guardia gritó de manera provocativa “saque su noticia y denúncieme”. Cuando los periodistas decidieron marcharse del lugar, el guardia les siguió para tomarle fotos a su vehículo y amenzarles de nuevo: “vamos a ver quien es más bravo, usted o yo”.
Esta no es la primera vez que Violeta Santiago recibe intimidaciones por documentar el contexto político en Venezuela. En octubre de 2018, un integrante de las fuerzas de seguridad del estado la intimidó asegurándole que sabia quien era cuando intentaba documentar una marcha pacifica en la Universidad de los Andes, en Mérida. Front Line Defenders muestra su preocupación por las fotos tomadas al vehículo de Violeta, las cuales podrían usarse para amenazas e intimidaciones en futuro.
Asimismo, Front Line Defenders muestra su preocupación hacia el patrón de ataques e intimidaciones hacia los periodistas no oficialistas en Venezuela, que son constantemente agredidos y amenazados física y verbalmente por su trabajo documentando e informando acerca el contexto de crisis política y económica del país. Es especialmente preocupante que los funcionarios públicos hagan uso de su visibilidad y autoridad para desacreditar públicamente a periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos, ya que esto genera un clima desfavorable para el ejercicio de la profesión y posiblemente incrementa sus riesgos.
