Detención Arbitraria del Director Ejecutivo de CADEF
El 23 de abril de 2020, el defensor de derechos humanos Gabriel Aranguren fue detenido arbitrariamente por la policía local en la ciudad de Tinaquillo, en el estado de Cojedes, mientras se dirigía a su casa. Permaneció bajo custodia policial durante más de cuatro horas, sin cargos ni acusaciones claras contra él.
Gabriel Aranguren es el Director Ejecutivo del Centro de Acción y Defensa de los Derechos Humanos (CADEF), una organización dedicada a la promoción y defensa de los derechos humanos en el Estado de Cojedes, en el noroeste de Venezuela.
El 23 de abril de 2020, el defensor de derechos humanos Gabriel Aranguren fue detenido arbitrariamente por la policía local en la ciudad de Tinaquillo, en el estado de Cojedes, mientras se dirigía a su casa. Permaneció bajo custodia policial durante más de cuatro horas, sin cargos ni acusaciones claras contra él.
Gabriel Aranguren es el Director Ejecutivo del Centro de Acción y Defensa de los Derechos Humanos (CADEF), una organización dedicada a la promoción y defensa de los derechos humanos en el Estado de Cojedes, en el noroeste de Venezuela.
El 23 de abril de 2020, Gabriel Aranguren se dirigió a su lugar de trabajo en la sede de CADEF acompañado de un colega con el objetivo de planificar la entrega de equipos de protección personal para COVID-19 a las comunidades vulnerables de la zona. Posteriormente, visitó la casa de una voluntaria de CADEF quien elabora las mascarillas protectoras que la organización distribuye en Tinaquillo, finalmente se dispuso a regresar a su hogar. Alrededor de las 4.30 p.m. encontrándose a 100 metros de la puerta de su casa, fue detenido por agentes de la policía municipal de Tinaquillo, quienes lo registraron e identificaron aproximadamente 80 tapabocas bajo su posesión.
La policía lo interrogó sobre la cantidad de tapabocas, y el porque tenía su propia máscara alrededor del cuello. El defensor explico e indico que las otras serian distribuidas. Seguidamente, los oficiales lo detuvieron, agarrándolo a la fuerza de las muñecas y lo introdujeron en una patrulla policial. El defensor de derechos humanos protestó pacíficamente declarando a los oficiales que su arresto era de carácter arbitrario y por ende violaba sus derechos humanos. Alrededor de las 5.30 p.m. Gabriel Aranguren fue trasladado a la comisaria municipal. Allí, le informaron que permanecería en la estación de policía el tiempo que los agentes de policía dispusieran. Tras indagar si Gabriel Aranguren era defensor de derechos humanos, los policías manifestaron: "estas cosas le suceden por ser un conspirador contra la revolución". Después de aproximadamente cuatro horas y media de detención, sin contacto con su abogado o su familia, fue puesto en libertad. No se le informó si se presentarían cargos en su contra.
Los anteriores hechos mencionados son los incidentes mas recientes de una serie de actos de intimidación y hostigamiento por parte de las autoridades venezolanas contra miembros de la organización de derechos humanos. En abril de 2019, oficiales de la Policía Estatal llevaron a cabo un allanamiento ilegal y arbitrario de la residencia de una de las integrantes de CADEF. En noviembre de 2019, cinco miembros de CADEF fueron vigilados, detenidos y hostigados por las fuerzas de seguridad en varios lugares de las ciudades de Cojedes y Tinaquillo tras participar de una protesta pacífica. En enero y febrero de 2020, camionetas del Servicio Nacional de Inteligencia (SEBIN) bloquearon la calle frente a la residencia de uno de los miembros de CADEF y permanecieron durante horas al frente de la casa del defensor con las cocteleras policiales encendidas todo el tiempo.
Front Line Defenders reitera su profunda preocupación por el abuso de poder de funcionarios públicos venezolanos, quienes utilizan su autoridad para intimidar a los defensores de derechos humanos. Igualmente, Front Line Defenders continua alarmado por las repetidas denuncias que recibe de funcionarios públicos venezolanos que atacan e intimidan a quienes defienden los derechos humanos y ejercen su derecho a la libertad de expresión y asociación en Venezuela. Front Line Defenders hace un llamado a las autoridades para que cesen el hostigamiento a defensores de derechos humanos y garanticen que éstos puedan llevar a cabo sus actividades legítimas de derechos humanos sin temor a represalias y libres de toda la restricción.
