Preocupa la crisis financiera que atraviesa la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Front Line Defenders desea manifestar su honda preocupación por la falta de fondos para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El 23 de mayo de 2016, la organización anunció que la grave crisis financiera llevó a la suspensión de audiencias y el inminente despido del 40% de su personal.
Apoyo Internacional a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
La CIDH es un organismo autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuya misión es promover y proteger los derechos humanos en el hemisferio americano. El mandato de la CIDH deriva de la Carta de la OEA y la Convención Americana de Derechos Humanos y ha tenido un papel primordial en la promoción y protección de los derechos humanos allí donde los estados no lo han hecho.
La Comisión anunció que es posible que deba reducir en un 80% el personal que procesa las medidas urgentes ante amenazas graves que requieren una respuesta urgente (medidas cautelares), y recortar en alrededor de un tercio el número de personas que desarrollan tareas de monitoreo en la región.
La CIDH ha sido fundamental para la provisión de un ambiente más seguro para defensores y defensoras de derechos humanos. En la región, varios de ellos/as han recibido medidas cautelares por enfrentar serios peligros. Este apoyo, en muchos casos, ha sido lo que –al fin y al cabo- les salvó la vida. Muchos otros/as han solicitado medidas a la CIDH cuando las instancias locales no cumplieron con la obligación de asegurar que sus derechos y/o los de la comunidad fuesen respetados.
En 1998 el Informe Anual de la CIDH señaló la importancia y la dimensión ética de la tarea desarrollada por individuos y organizaciones dedicadas a la promoción, monitoreo y asesoramiento en el área de los derechos humanos. En aquel informe, la Comisión recomendó que los Estados miembro de la OEA tomasen todas las medidas necesarias para proteger la integridad física de defensores/as de derechos humanos y para asegurar que pudiesen trabajar en condiciones apropiadas. Luego llegaron las resoluciones relativas a la creación de una unidad especializada y, finalmente, de una Relatoría sobre la situación de defensores/as de derechos humanos.
En décadas pasadas, los informes y declaraciones públicas vertidas por la CIDH, al igual que las audiencias públicas, ayudaron a visibilizar las dificultades que enfrentan los defensores y defensoras de derechos humanos, legitimar su tarea e identificar las tendencias en cuanto a violaciones. Por ejemplo: recientemente la CIDH publicó el informe sobre Criminalización de defensores/as de derechos humanos que confirmó y brindó pruebas sobre la utilización de procesamientos judiciales como una manera de criminalizar a defensores y defensoras e impedirles desarrollar sus actividades pacíficas.
Defensores y defensoras de derechos humanos son agentes de cambio fundamentales en la sociedad: están en riesgo porque al promover la justicia social y los derechos humanos para todos/as interfieren con intereses poderosos. La protección de los/as defensores/as de derechos humanos y la expansión del espacio en el que puede trabajar la sociedad civil son elementos importantísimos en la promoción de la buena gobernanza, la paz, el desarrollo y los derechos humanos. La CIDH constituye una institución fundamental en América y, hasta ahora, ha cumplido con un papel invalorable al promover y proteger los derechos humanos en la región.
Front Line Defenders insta a los miembros de la Organización de los Estados Americanos a tomar las medidas necesarias para asegurar el financiamiento inmediato y adecuado de la CIDH, para que pueda seguir adelante con sus actividades.