24 Mayo 2022

Carta conjunta a la Comisión de investigación sobre Pegasus del Parlamento Europeo

Estimada presidenta, estimados/as miembros de la comisión de investigación encargada de examinar el uso del programa espía de vigilancia Pegasus y otros programas equivalentes:

Nosotros/as, un grupo de organizaciones de la sociedad civil y de defensores y defensoras de derechos humanos, nos dirigimos a ustedes tras la creación de la comisión de investigación encargada de examinar el uso del programa espía de vigilancia Pegasus y otros programas equivalentes para instarles, como miembros de dicha comisión, a que garanticen que la persecución sistemática de los defensores y defensoras de derechos humanos a través de estas tecnologías sea examinada a fondo, y a que se escuchen las voces de las personas afectadas.

Acogemos con satisfacción la creación de este instrumento de investigación y nos complace comprobar que se le ha encomendado el mandato de:

"(determinar) si las autoridades de los Estados miembros han utilizado el programa espía de vigilancia Pegasus y otros equivalentes con fines políticos, económicos u otros fines injustificados para espiar a periodistas, políticos/as, fuerzas del orden, cuerpo diplomático, juristas, empresarios/as, agentes de la sociedad civil u otros agentes".

para

"recopilar información sobre la medida en que los Estados miembros [...] o terceros países utilizan la vigilancia intrusiva de forma que se vulneren los derechos y libertades consagrados en la Carta de los Derechos Fundamentales".

y examinar

"si el uso de Pegasus o de programas espía de vigilancia equivalentes, en el que estén involucradas directa o indirectamente entidades vinculadas a la UE, contribuyó al espionaje ilegal de periodistas, políticos/as, fuerzas del orden, cuerpo diplomático, juristas, empresarios/as, agentes de la sociedad civil u otros agentes en terceros países... con la debida consideración de los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos y otros derechos consagrados en la legislación internacional en materia de derechos humanos".

La UE y sus Estados miembros han asumido innumerables compromisos de apoyo a los defensores y defensoras de derechos humanos, incluso a través de las Directrices de la UE sobre los defensores y defensoras de derechos humanos. Por lo tanto, es crucial que esta comisión no sólo examine el uso de programas espía en y por los Estados miembros, sino también su uso en terceros países. La violación de los derechos de estas personas en terceros países es especialmente relevante para la comisión de investigación por dos razones: En primer lugar, porque se ha demostrado que NSO Group tiene vínculos con empresas registradas en la Unión Europea.1 Y, en segundo lugar, porque la compra del software espía Pegasus por parte de Estados miembros de la UE mientras se estaba utilizando esta tecnología para violar los derechos de defensores y defensoras de derechos humanos, periodistas y grupos vulnerables en terceros países podría constituir un incumplimiento de su obligación de "ejercer una supervisión adecuada con vistas a cumplir sus obligaciones internacionales de derechos humanos cuando contratan los servicios de empresas [...] que puedan tener un impacto sobre el disfrute de los derechos humanos",2 tal y como se establece en los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos.

Una serie de investigaciones llevadas a cabo por organizaciones de medios de comunicación y de la sociedad civil3 han puesto de manifiesto el amplio y significativo impacto del uso de Pegasus y otras tecnologías de vigilancia para espiar a defensores y defensoras de derechos humanos en todo el mundo. En particular, el Proyecto Pegasus, coordinado por Forbidden Stories que contó con el apoyo técnico de Amnistía Internacional, sacó a la luz la enorme escala y amplitud de los ataques dirigidos contra actores de la sociedad civil en todo el mundo.4 La prevalencia de estas tecnologías ha llevado a muchos defensores y defensoras a temer ser objeto de ataques sin saberlo, y algunas de estas personas han decidido interrumpir o cambiar la naturaleza de su trabajo de defensa de derechos humanos.5 Las defensoras han descrito su aislamiento social tras haber sido objeto de ataques con el programa espía Pegasus.6 Sus amistades y familiares también se han distanciado por miedo a ser también objeto de ataques o vigilancia. Sus hogares y espacios privados dejan de ser privados y seguros.

Si bien muchos informes describen el devastador impacto de estos patrones de vigilancia, nada puede sustituir el testimonio de las personas directamente afectadas. Para comprender plenamente las consecuencias de Pegasus y otros programas espía equivalentes, es importante que la comisión hable directamente con los defensores y defensoras de derechos humanos, tanto de la UE como de terceros países. Con esto en mente, estamos en disposición de brindar apoyo a este comité para centrarse en las voces de los/as agentes de la sociedad civil que han sido objeto de ataques con Pegasus en todo el mundo.

Por último, esperamos que el informe final con el que concluirán los trabajos de esta comisión aborde de manera sustancial y en profundidad la dimensión exterior del uso de Pegasus y otros programas espía, especialmente en relación con los defensores y defensoras de derechos humanos en terceros países, y extraiga recomendaciones ambiciosas y prácticas para los actores de la UE, entre otros, el Servicio Europeo de Acción Exterior, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, a este respecto.

Signatarios

Access Now

Al-Haq

Alternatif Bilisim (AiA-Alternative Informatics Association)

Amnesty International

Article 19

Cairo Institute for Human Rights Studies (CIHRS)

Državljan D - Citizen D

Electronic Frontier Finland

Electronic Frontier Norway

European Digital Rights (EDRi)

Front Line Defenders