#Uzbekistán
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Los/as defensores/as de derechos humanos de Uzbekistán son sistemáticamente perseguidos. Los actos de tortura, maltrato, detención arbitraria, procesos judiciales fabricados, encarcelamiento y uso excesivo de la fuerza son utilizados por los encargados del cumplimiento de la ley para impedir que los/as defensores/as desarrollen sus actividades legítimas y pacíficas en defensa de los derechos humanos. La severidad de la represión contribuye a que muchos defensores/as de derechos humanos se vean forzados al exilio. Los/as defensores/as de derechos humanos y periodistas independientes siguen enfrentando ataques físicos, que quedan impunes. Persisten los serios obstáculos a la libertad de reunión pacífica.
Una de las estrategias que se utiliza para silenciar a defensores y defensoras es imponerles sentencias a prisión excesivas. El Comité de Derechos Humanos de la ONU, que consideró el tercer examen periódico de Uzbekistán en marzo de 2010, expresó su preocupación por "el número de representantes de ONG independientes, periodistas y defensores/as de derechos humanos encarcelados/as, atacados/as, hostigados/as o intimidados/as por causa del ejercicio de su profesión y por la ausencia de investigaciones suficientes sobre todos los presuntos ataques, amenazas o actos de hostigamiento de periodistas y defensores/as de derechos humanos".
Existe una grave preocupación por la salud de varios defensores/as de derechos humanos que actualmente están detenidos/as. Las condiciones e las instalaciones de detención uzbecas es muy deficientes, y preocupan especialmente en los casos de defensores/as de derechos humanos. De acuerdo con las denuncias de activistas de derechos humanos o familiares de prisioneros, las cárceles están superpobladas y la tuberculosis y la hepatitis son endémicas, lo que hace que aún periodos cortos de cárcel sean potencialmente peligrosos. Asimismo, el gobierno incrementa los períodos de prisión a defensores/as de derechos humanos, formulando acusaciones falsas de infracciones menores a la disciplina carcelaria.