El sindicalista Carlos Cabral Pereira asesinado en el sur de Pará
El 11 de junio de 2019, el sindicalista Carlos Cabral Pereira fue asesinado en Río María, en el sur de Pará, después de años denunciando públicamente amenazas en su contra. Es el tercer presidente del Sindicato de Trabajadores Rurales de Río María que ha sido asesinado en relación con la defensa del derecho a la tierra.
Carlos Cabral Pereira era el presidente de un sindicato que representaba a los trabajadores rurales de la comunidad de Río María, el Sindicato dos Trabalhadores e Trabalhadoras Rurais de Río María (Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras Rurales de Río María), así como uno de los directores de la Central de Trabajadores de Brasil (Central de Trabalhadores do Brasil). Fue reconocido en la región como un líder social que promovió los derechos de acceso a la tierra por parte de los trabajadores campesinos.
El 11 de junio de 2019, el sindicalista Carlos Cabral Pereira fue asesinado en Río María, en el sur de Pará, después de años denunciando públicamente amenazas en su contra. Es el tercer presidente del Sindicato de Trabajadores Rurales de Río María que ha sido asesinado en relación con la defensa del derecho a la tierra.
Carlos Cabral Pereira era el presidente de un sindicato que representaba a los trabajadores rurales de la comunidad de Río María, el Sindicato dos Trabalhadores e Trabalhadoras Rurais de Río María (Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras Rurales de Río María), así como uno de los directores de la Central de Trabajadores de Brasil (Central de Trabalhadores do Brasil). Fue reconocido en la región como un líder social que promovió los derechos de acceso a la tierra por parte de los trabajadores campesinos.
A las 16h del 11 de junio de 2019, Carlos Cabral Pereira fue asesinado cerca de su casa en Setor Planalto, en el municipio de Río María, en la zona sur del estado de Pará. Dos hombres armados en motocicleta con casco le dispararon cuatro veces, alcanzando uno de ellos la cabeza. El defensor recibió atención médica en un hospital cercano en Río María, donde murió a causa de las heridas de bala.
Agentes de la policía local afirmaron que abrirían una investigación sobre el caso. No obstante, los asesinatos y ataques contra defensores/as de derechos humanos en la zona quedan a menudo impunes. En varios casos recientes, las investigaciones no han tenido en cuenta que dichos ataques pueden ser en represalia por el trabajo de defensa de los derechos humanos que realizan estas personas, e incluso no han perseguido a los autores intelectuales de los crímenes.
Este no fue el primer incidente al que se enfrentó Carlos Cabral Pereira como consecuencia de su trabajo de derechos humanos. En enero de 2013, denunció a la policía la existencia de amenazas de muerte contra él, en relación con una acusación de uso indebido de fondos del sindicato. Desde 2001, la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Agricultura (Confederação Nacional dos Trabalhadores na Agricultura) y la Comisión Pastoral de la Tierra de Pará (Comissão Pastoral da Terra Pará) han registrado la existencia de amenazas contra la vida de Carlos Cabral Pereira. Alrededor del año 1990, fue atacado por un individuo conocido localmente como un asesino a sueldo. El defensor sobrevivió y logró escapar, con una herida de bala en la pierna.
Carlos Cabral también era yerno de João Canuto, un reconocido defensor de derechos humanos y el primer sindicalista de Río María asesinado, en 1985. El segundo presidente del sindicato en Río María asesinado fue Braz Oliveira, en 1990. Además, dos cuñados del defensor también fueron asesinados en relación con su trabajo sobre el derecho de acceso a la tierra. Hasta la fecha, los asesinatos de João Canuto y Braz Oliveira permanecen impunes.
Durante las últimas tres décadas, el estado de Pará ha sido el estado brasileño más peligroso para los/as defensores/sd del derecho a la tierra. En las zonas sur y sureste del estado se produjeron dos masacres condenadas internacionalmente, Eldorado dos Carajás y Pau d’Arco, sobre las que aún no se han llevado a cabo procedimientos judiciales concluyentes.
Front Line Defenders condena severamente el asesinato de Carlos Cabral Pereira y cree que fue motivado por su trabajo pacífico de defensa de los derechos humanos. Front Line Defenders sigue preocupado por la gran cantidad de ataques y asesinatos contra defensores/as de derechos humanos que trabajan en temas de acceso a la tierra en Pará así como por la impunidad de los mismos.