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Kenia Inés Hernández Montalván es sentenciada a diez años y seis meses de prisión

Estatus: 
Sentenció
Sobre la Situación

El 19 de febrero de 2022, el Tribunal de Enjuiciamiento del distrito Judicial de Almoloya de Juárez, Estado de México, sentenció a diez años y seis meses de prisión a la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván, luego de que el 5 de febrero del 2022 se emitiera sentencia condenatoria en su contra por el cargo fabricado de “robo con violencia”.

El 8 de abril de 2021 el equipo de abogadas y abogados de la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván reportó que su salud se encuentra deteriorada derivada de las condiciones de salubridad en la prisión de máxima seguridad Centro Federal de Readaptación Social Femenil (CEFERESO) No. 16, en el municipio de Coatlán, estado de Morelos, lugar en el que se encuentra detenida desde octubre de 2020.

El 27 de febrero de 2021 se notificó a la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván que la primera de las tres investigaciones abiertas en su contra durante el año pasado, avanza a juicio oral, mientras que la segunda avanza a etapa media para examinar la evidencia. La primera investigación se le acusa por supuestos cargos de “robo agravado” y la segunda por “robo con violencia”. La próxima audiencia por el tercer caso relacionado a cargos por “ataques a las vías de comunicación” se llevará a cabo el 29 de marzo.

El 18 de octubre la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván fue detenida en la caseta de Amozoc, Puebla por elementos policíacos no identificados. La defensora ya fue traslada a la cárcel y enfrenta posibles cargos de robo con violencia.

Sobre Kenia Inés Hernández Montalván

Kenia MontalvanKenia Inés Hernández Montalván es coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive, un movimiento social campesino que defiende los derechos a la tierra, la identidad colectiva y promueve diferentes formas de resistencia pacifica frente a modelos de desarrollo de corte neoliberal impuestos por el Estado Mexicano. También es una de las dirigentes del Movimiento Nacional por la Libertad de los Presos Políticos.

21 Febrero 2022
Kenia Inés Hernández Montalván defensora indígena de derechos humanos recibe sentencia condenatoria

El 5 de febrero del 2022, el Tribunal de Enjuiciamiento del distrito Judicial de Almoloya de Juárez, Estado de México, emitió sentencia condenatoria por el delito de “robo con violencia” en contra de la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván. Kenia ha permanecido en detención arbitraria desde octubre de 2020.

La condena está relacionada con una de las siete causas penales (cinco de ámbito federal y dos del fuero común en el Estado de México) que se han abierto en su contra con el fin de criminalizarla por su trabajo de defensa de derechos humanos y por ejercer el derecho a la protesta desde junio de 2020.
A finales de 2021, Kenia Inés Hernández Montalván mantuvo durante 61 días una huelga de hambre para denunciar el hostigamiento judicial del que se encuentra siendo objeto por parte del gobierno de México.

13 Abril 2021
Preocupación por la salud de la defensora de derechos humanos detenida Kenia Inés Hernández Montalván

El 8 de abril de 2021 el equipo de abogadas y abogados de la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván reportó que su salud se encuentra deteriorada derivada de las condiciones de salubridad en la prisión de máxima seguridad Centro Federal de Readaptación Social Femenil (CEFERESO) No. 16, en el municipio de Coatlán, estado de Morelos, lugar en el que se encuentra detenida desde octubre de 2020.

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Kenia Inés Hernández Montalván es defensora de la tierra y de los derechos de los pueblos indígenas y coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive que promueve diferentes formas de resistencia pacifica frente a modelos de desarrollo neo-liberal impuestos por el Estado Mexicano. Actualmente existen 7 casos abiertos en relación con delitos fabricados en contra de la defensora como represalia por su trabajo de defensa de los derechos humanos.

El 1 de abril de 2021, Kenia Inés Hernández Montalván informó ante el juez de control de Acapulco, Guerrero, experimentar fuertes malestares incluidos fiebre, dolor de cabeza, dolor de estómago, escalofríos y dolor generalizado en el cuerpo. El juez solicitó información al centro de detención sobre el estado de la defensora. Kenia Inés Hernández Montalván reportó que los síntomas son derivados de las malas condiciones de salubridad del centro de detención en el que se encuentra en donde ha tenido que beber agua no potable y alimentos en malas condiciones desde octubre de 2020.

El equipo de defensoría legal de Kenia Inés Hernández Montalván reporta que tras diversas gestiones y solicitudes, la atención médica ha sido insuficiente. La defensora fue revisada por un doctor en el centro de detención, que descartó la posibilidad de que hubiese contraido COVID-19 y concluyó que Kenia Inés Hernández Montalván padece de un virus estomacal derivado de bacterias contraídas por la mala alimentación en el Centro Federal Femenil. Hasta el momento, la defensora no ha recibido medicamentos para combatir el virus, sólo le han sido suministrados analgésicos . Además, la defensora reporta que se le siguen ofreciendo alimentos y agua carentes de los mínimos requerimientos de salubridad.

Front Line Defenders está seriamente preocupada por el bienestar y el deterioro en la salud de la defensora Kenia Inés Hernández Montalván, derivado de las condiciones de salubridad en el centro de detención en el que se encuentra. Preocupa particularmente que la defensora permanezca detenida a pesar de la fabricación de casos en su contra con la intención de criminalizar sus actividades legítimas y pacificas en defensa de los derechos de las comunidades campesinas. Front Line Defenders reitera su preocupación por el uso de acusaciones infundadas contra las personas defensoras de los derechos humanos, que se ha convertido en una estrategia efectiva para intimidar a quienes trabajan por y para los derechos humanos en México.

10 Marzo 2021
Avance de procesos judiciales en los tres casos contra Kenia Inés Hernandez Montalván

El 27 de febrero de 2021 se notificó a la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván que la primera de las tres investigaciones abiertas en su contra durante el año pasado, avanza a juicio oral, mientras que la segunda avanza a etapa media para examinar la evidencia. La primera investigación se le acusa por supuestos cargos de “robo agravado” y la segunda por “robo con violencia”. La próxima audiencia por el tercer caso relacionado a cargos por “ataques a las vías de comunicación” se llevará a cabo el 29 de marzo. Actualmente Kenia Inés Hernández se encuentra detenida en la prisión de máxima seguridad Centro Federal de Readaptación Social Femenil (CEFERESO) No. 16, en el municipio de Coatlán, estado de Morelos donde ha permanecido desde octubre de 2020.

El 6 de junio de 2020, Kenia Inés Hernández fue detenida arbitrariamente mientras se manifestaba pacíficamente en la caseta de peaje de Hortaliza-Valle de Bravo en el Estado de México, estuvo en prisión preventiva hasta el 11 de junio de 2020, fecha en la que compareció frente a la Jueza del Tribunal de Control del Distrito Judicial de Ecatepec, quien determino tres medidas cautelares sustitutivas de libertad por el presunto delito de "robo agravado". Tras nueve meses de la detención arbitraria el caso ha pasado a la etapa de juicio oral y la Fiscalía aún no ha presentado a las supuestas víctimas arguyendo que éstas tienen miedo.

El 18 de octubre la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván fue detenida por segunda vez en la caseta de Amozoc, Puebla por cerca de 22 elementos policíacos escoltados por 20 patrullas. Los elementos policiacos no informaron a la defensora la razón de su detención. Tras la detención no hubo noticias de su paradero hasta la mañana del 19 de octubre, cuando se anunció que estaba detenida en el Centro de Readaptación Social de Santiaguito, ubicado en Almoloya de Juarez y que enfrentaría cargos de "robo con violencia".

El 25 de octubre de 2020, horas antes de la defensora pudiera ser excarcelada, la Fiscalía General de la República (FGR) pidió una nueva orden de aprehensión en contra de Kenia Inés Hernández, por el supuesto delito de “ataques a las vías de comunicación”. Como resultado Kenia Inés Hernández Montalván no fue liberada como planeado y fue trasladada al CEFERESO No.16 en donde permanece hasta el momento. La investigación se encuentra en etapa media y se espera una próxima audiencia el 29 de marzo de 2021 que se llevará a cabo en Almoloya de Juárez, Estado de México.

29 Octubre 2020
Hostigamiento judicial federal y nueva detención de la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández

El 25 de octubre de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR) pidió una nueva orden de aprehensión en contra de la defensora Kenia Inés Hernández, por el supuesto delito de “ataques a las vías de comunicación”. El mismo día, la defensora fue traslada a las instalaciones de la FGR de Acapulco donde tuvo lugar su audiencia de imputación de cargos.

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Kenia Inés Hernández Montalván es coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive, un movimiento social campesino que defiende los derechos a la tierra, la identidad colectiva y promueve diferentes formas de resistencia pacifica frente a modelos de desarrollo de corte neoliberal impuestos por el Estado Mexicano. También es una de las dirigentes del Movimiento Nacional por la Libertad de los Presos Políticos.

El 25 de octubre de 2020, la FGR pidió una nueva orden de aprehensión en contra de la defensora Kenia Inés Hernández, esta vez de carácter federal, por el supuesto delito de “ataques a las vías de comunicación”. La orden de aprensión fue aceptada por un Juez de Distrito Especializado del Sistema Penal Acusatorio en el Centro de Justicia Penal Federal del Estado de Guerrero. La orden se ejecutó horas antes de que la defensora pudiese ser excarcelada - tras su liberación bajo medidas cautelares - del Centro de Readaptación Social de Santiaguito, ubicado en Almoloya de Juarez, donde permanecía detenida desde el 18 de octubre de 2020.

El 25 de octubre en horas de la tarde, la defensora fue traslada a la las instalaciones de la FGR de Acapulco donde tuvo lugar su audiencia de imputación de cargos. La audiencia fue llevada a cabo en Acapulco, pese a que el abogado de la defensora el señor Antonio Lara – también presidente de la organización de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero – advirtió en un pronunciamiento público que la defensora corría un grave peligro en Guerrero, en tanto que el año pasado tuvo que ser reubicada del Estado por el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas, luego de ser “amenazada por grupos paramilitares” que operan en Guerrero.

Durante la audiencia, el abogado Lara solicitó prórroga constitucional para ofrecer pruebas de la inocencia de la defensora y se fijó una nueva audiencia para el 31 de octubre. A las 19.30 del mismo día, la defensora fue trasladada al Centro de Readaptación Social 16 de Morelos, una cárcel de máxima seguridad administrada por autoridades federales ubicada en el municipio de Coatlán del Río de Morelos.

Esta es la tercera vez que Kenia Inés Hernández ha sido detenida y acosada judicialmente en un periodo de 5 meses. El 18 de octubre fue detenida en la caseta de Amozoc, Puebla por elementos policíacos no identificados por el presunto cargo de “robo con agravado”, mientras transitaba de regreso al Estado de Puebla en compañía de nueve campesinos, luego de sostener una reunion sobre despojo de tierras. No hubo noticias de su paradero hasta la mañana del 19 de octubre, cuando su abogado recibió información su traslado al Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito, ubicado en Tlalcilalcalli, Estado de México. Su detención esta asociada a una denuncia instaurada por Autovías Concesionadas Mexiquenses S.A. de C.V. con ocasión de la protesta pacífica del 15 de febrero en la caseta del peaje de Hortaliza-Valle de Bravo en el Estado de México. El 24 de octubre, luego fijar una fianza de 30 mil pesos, una jueza de control de Estado de México determinó que Kenia Inés Hernández seguiría su proceso en libertad bajo medidas cautelares.

El 6 de junio de 2020, Kenia Inés Hernández fue detenida arbitrariamente mientras se manifestaba pacíficamente en la caseta del peaje de Hortaliza-Valle de Bravo en el Estado de México, para exigir la liberación de presos políticos del Estado de Guerrero. Estuvo en prisión preventiva en la cárcel de Chiconautla en Ecatepec hasta el 11 de junio de 2020, fecha en la que compareció ante una Jueza del Tribunal de Control del Distrito Judicial de Ecatepec, quien determino tres medias cautelares sustitutivas de libertad por el presunto delito de "robo agravado".

Front Line Defenders está seriamente preocupada las múltiples irregularidades en el debido proceso del caso de la defensora Kenia Inés Hernández. Esta nueva detención de carácter federal, se suma a la serie de hostigamientos judiciales y actos de criminalización - que ha enfrentado desde el 6 de junio de 2020, - y reafirma la intención de estigmatizar y criminalizar la labor de la defensora. Front Line Defenders cree que estos ataques son en represalia a sus actividades legítimas y pacificas en defensa de los derechos de las comunidades campesinas e indígenas y podría ser parte de una estrategia para intimidar a quienes trabajan por y para los derechos humanos en México.

19 Octubre 2020
Nueva detención y acoso judicial en contra de la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández

El 18 de octubre la defensora de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván fue detenida en la caseta de Amozoc, Puebla por elementos policíacos no identificados. La defensora ya fue traslada a la cárcel y enfrenta posibles cargos de robo con violencia.

Descarga el Llamamiento Urgente

Kenia Inés Hernández Montalván es coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive,

un movimiento social campesino que defiende los derechos a la tierra, la identidad colectiva y promueve diferentes formas de resistencia pacifica frente a modelos de desarrollo de corte neoliberal impuestos por el Estado Mexicano. También es una de las dirigentes del Movimiento Nacional por la Libertad de los Presos Políticos.

Kenia Inés Hernández Montavlán fue detenida a las 8:45 pm en la caseta de Amozoc, Puebla por un grupo de 22 elementos de la policía (20 hombres y dos mujeres) escoltados por 20 patrullas. Los elementos policíacos portaban uniformes, sin embargo, no mostraron identificaciones ni una orden judicial, solo dijeron que eran elementos de la Guardia Nacional. Robaron varios celulares y agredieron físicamente a algunas de las personas que iban con la defensora. No dieron más detalles sobre los cargos imputados ni del lugar a dónde la llevarían. No hubo noticias de su paraero hasta la mañana del 19 de octubre. Actualmente se encuentra detenida en el Centro de Readaptación Social de Santiaguito, ubicado en Almoloya de Juarez, y enfrenta cargos de robo con violencia.

Kenia Inés Hernández Montavlán había denunciado en días previos haber sido hostigada y perseguida por un sujeto después de su participación en las protestas convocadas por integrantes de la comunidad indígena Otomí en las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en la Ciudad de México, para exigir el respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas. Kenia Inés Hernández Montavlán ha sido anteriormente objeto de detención arbitraria y de acoso judicial. El 6 de junio de 2020 fue detenida arbitrariamente mientras se manifestaba pacíficamente cerca del peaje de Hortaliza-Valle de Bravo en el Estado de México. Estuvo en prisión preventiva en la cárcel de Chiconautla en Ecatepec hasta el 11 de junio de 2020.

Front Line Defenders está seriamente preocupada por la nueva detención en contra de Kenia Inés Hernández que se suma al hostigamiento y criminalización al que se ha enfrentado en los meses pasados. Front Line Defenders cree que estos ataques son en represalia a sus actividades legítimas y pacificas en defensa de los derechos de las comunidades campesinas e indígenas y podría ser parte de una estrategia para intimidar a quienes trabajan por y para los derechos humanos en México.