Asesinato del sacerdote indígena Marcelo Pérez Pérez
El 20 de octubre de 2024, el sacerdote indígena tzotzil y defensor de derechos humanos Marcelo Pérez Pérez fue asesinado alrededor de las ocho de la mañana después de acudir a una misa en el barrio de Cuxtitali, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Estado de Chiapas. El defensor se encontraba en su vehículo cuando dos hombres armados abordo de una motocicleta lo emboscaron y uno de ellos le disparó desde la ventanilla del conductor. El 22 de octubre de 2024, el gobernador de Chiapas informó la captura del presunto autor material del asesinato.
El 6 de abril de 2020, el Sacerdote Marcelo Pérez Pérez y defensor de derechos humanos recibió una llamada telefónica de quien se identificó como “Coronel“, el hombre lo amenazó de muerte y le comunicó que de él dependía la vida y la tranquilidad de sus feligreses. Esta amenaza hace parte de una serie de actos de hostigamiento que transcurren desde el mes de marzo de 2020 en contra del Padre y defensor Marcelo Pérez Pérez, su equipo pastoral y los fenigreses de Simojovel, en Chiapas, México.
Marcelo Pérez Pérez fue un sacerdote indígena y defensor de derechos humanos. Actualmente coordinaba la Pastoral Social de la Provincia de Chiapas, la cual integra a las Diócesis de los municipios de San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez. El defensor apoyaba y colaboraba activamente con organizaciones y agrupaciones del movimiento indígena religioso el cual defiende los derechos colectivos indígenas y denuncia proyectos que amenazan sus creencias y su vivir autónomo. En el movimiento del Pueblo Creyente por la Defensa de la Madre Tierra el defensor Marcelo Pérez Pérez ha liderado peregrinaciones y actividades en relación a temas ligados con el derecho a la salud y en rechazo a la pobreza y a la violencia que atentan contra la población de la Municipalidad de Simojovel en Chiapas, México. Pese a la falta de voluntad política y protección, el Padre Marcelo continua con sus actividades religiosas y en defensa de los derechos humanos de los pueblos originarios.
El 20 de octubre 2024, el sacerdote indígena tzotzil y defensor de derechos humanos Marcelo Pérez Pérez fue asesinado alrededor de las ocho de la mañana después de acudir a una misa en el barrio de Cuxtitali, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Estado de Chiapas. El defensor se encontraba en su vehículo cuando dos hombres armados abordo de una motocicleta lo emboscaron y uno de ellos le disparó desde la ventanilla del conductor. El 22 de octubre de 2024, el gobernador de Chiapas informó la captura del presunto autor material del asesinato.
Marcelo Pérez Pérez fue un sacerdote indígena y defensor de derechos humanos. Actualmente coordinaba la Pastoral Social de la Provincia de Chiapas, la cual integra a las Diócesis de los municipios de San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez. El defensor apoyaba y colaboraba activamente con organizaciones y agrupaciones del movimiento indígena religioso el cual defiende los derechos colectivos indígenas y denuncia proyectos que amenazan sus creencias y su vivir autónomo.
Por más de una década, el sacerdote indígena recibió amenazas de muerte por proteger los derechos de los pueblos indígenas de Chiapas y denunciar la presencia de delincuencia organizada que contaba con apoyo de grupos de poder económico y político en Simojovel. Durante años las organizaciones internacionales denunciaron dichas amenazas.La participacióndel sacerdote Marcelo Pérez Pérez fue clave en el proceso de pacificación en el conflicto entre grupos armados y de autodefensas en el municipio de Pantelhó, donde la situación de violencia ha incrementado exponencialmente desde el 2021. La situación de alto riesgo del defensor llevó a que desde el 2015 fuera beneficiario de medidas cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Front Line Defenders condena y lamenta el asesinato del sacerdote indígena y defensor de derechos humanos Marcelo Pérez Pérez, y expresa su preocupación por los actos de agresión en contra de las personas defensoras de pueblos indígenas y quienes realizan su labor en contextos de criminalidad organizada, ya que los mismos están vinculados a su legítima actividad en defensa de los derechos humanos. Front Line Defenders insta a las autoridades de México a llevar una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente e imparcial y aplicarles las sanciones previstas por la ley mexicana.
El 6 de abril de 2020, el Sacerdote Marcelo Pérez Pérez y defensor de derechos humanos recibió una llamada telefónica de quien se identificó como “Coronel“, el hombre lo amenazó de muerte y le comunicó que de él dependía la vida y la tranquilidad de sus feligreses. Esta amenaza hace parte de una serie de actos de hostigamiento que transcurren desde el mes de marzo de 2020 en contra del Padre y defensor Marcelo Pérez Pérez, su equipo pastoral y los fenigreses de Simojovel, en Chiapas, México.
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Marcelo Pérez Pérez es un sacerdote indígena y defensor de derechos humanos. Actualmente coordina la Pastoral Social de la Provincia de Chiapas, la cual integra a las Diócesis de los municipios de San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez. El defensor apoya y colabora activamente con organizaciones y agrupaciones del movimiento indígena religioso el cual defiende los derechos colectivos indígenas y denuncia proyectos que amenazan sus creencias y su vivir autónomo. En el movimiento del Pueblo Creyente por la Defensa de la Madre Tierra el defensor Marcelo Pérez Pérez ha liderado peregrinaciones y actividades en relación a temas ligados con el derecho a la salud y en rechazo a la pobreza y a la violencia que atentan contra la población de la Municipalidad de Simojovel en Chiapas, México. Pese a la falta de voluntad política y protección, el Padre Marcelo continua con sus actividades religiosas y en defensa de los derechos humanos de los pueblos originarios.
El 6 de abril de 2020 aproximadamente a las 12:30 horas, el Padre Marcelo recibió una llamada telefónica de quien se identificó como “Coronel“. El hombre lo amenazó de muerte y le advirtió “de este llamado depende la vida, la paz y la tranquilidad de cada uno de los suyos […] de usted depende que no se desate una masacre entre sus feligreses […]”. Días previos a esta amenaza colaboradores del Padre y feligreses de la parroquia le informaron sobre incidentes de vigilancia y seguimiento que comprometían su seguridad y la del personal cercano.
El día 29 de marzo de 2020, aproximadamente a las 7:00 horas un hombre vestido de civil tomó fotografías a las y los colaboradores de la Parroquia de Simojovel, quienes se encontraban en actividades a la entrada de la iglesia de San Antonio de Padua. La toma de fotografías se efectuó desde una ventana de un hotel cercano en donde el hombre sin identificar realizo las fotografiás de manera evidente para que fuera notada su presencia.
El 2 de abril, un colaborador cercano al Padre Marcelo recibió una llamada telefónica para advertirle que tuviera cuidado porque andaban pidiendo los datos de las personas que trabajan en la parroquia. Así mismo, el 05 de abril el Padre Marcelo recibió información de que un hombre en Simojovel dijo: “En todo se mete el padre, hay que darle un plomazo…”. Cabe resaltar, que este tipo de amenazas se han hecho visibles de manera reiterada también en redes sociales.
Front Line Defenders está profundamente preocupada por la seguridad del defensor Marcelo Pérez Pérez, su equipo pastoral y la población de Simojovel, en Chiapas, México, en tanto que el hostigamiento hacia su equipo pastoral y las amenazas contra la vida del defensor indígena, no cesan y son cada vez mas recurrentes desde marzo del presente año. Front Line Defenders cree que dichas amenazas, se deben a sus actividades legítimas en defensa de los derechos indígenas.