Historia del caso: Obencio Downs Peralta

El 18 de septiembre de 2015, varias casas en una comunidad de Wangki Twi fueron arrasadas, en continuación de un serio patrón de violencia contra integrantes de dichas comunidades y quienes defienden sus derechos.

Estos últimos hechos sucedieron tras el ataque del 15 de septiembre de 2015 en el cual, a las 11:40 de la noche, los Sres. Constantino Romel Frech, Obencio Downs Peralta y Rossman Flores Gonzales, todos ellos defensores de derechos humanos, fueron emboscados por elementos del ejército y la policía nacional, quienes les dispararon con armas de fuego. Los tres defensores de derechos humanos fueron gravemente heridos y permanecen en estado crítico en hospital.

La noche del ataque, los defensores de derechos humanos habían estado trasladando alimentos y vestimentas a las comunidades asediadas en Francia Sirpi, Santa Clara, Esperanza y Wisconsin. Dichas tierras, y otras muchas en las municipalidades de Wangki Twi y Li Aubra, región de Waspán, Nicaragua, históricamente pertenecen a diversos pueblos originarios. Entre el 2013 y el 2014, el Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua – CEJUDHCAN reunió a los gobiernos de los 23 territorios, líderes religiosos y de la sociedad civil, así como al consejo de ancianos y las universidades comunitarias de la región, con el propósito de formular una propuesta para la implementación de la Ley 445, y en particular para empezar el proceso de saneamiento territorial. Presentaron dicha propuesta ante el Procurador General de Nicaragua. Sin embargo, hasta la fecha, no ha habido ninguna acción por parte del gobierno nicaragüense en relación a la propuesta. Las comunidades indígenas han estado bajo el ataque constante de personas a quienes ellos llaman “colonos”, refiriéndose a aquellos que operan con el apoyo del ejército y las fuerzas policiales.

El 14 de septiembre de 2015, Constantino Romel Frech había denunciado públicamente la situación violenta en los territorios indígenas de Wangki Twi y Li Aubra, en la cual por lo menos nueve indígenas murieron en los últimos meses, y más de 200 personas fueron desplazadas de sus tierras por la fuerza. Las comunidades de Esperanza, Santa Clara y Francia Sirpi han experimentado por lo menos cinco emboscadas llevadas a cabo por “colonos” desde junio 2015, durante las cuales personas indígenas han sido gravemente heridas, secuestradas y asesinadas. El defensor de derechos humanos había hecho un llamado público al gobierno de Nicaragua a implementar la Ley no. 445, y a registrar la tierra bajo disputa como territorio indígena. Constantino Romel se encuentra hospitalizado con un pulmón perforado y en estado crítico.

El 3 de septiembre 2015, alrededor de las 3 de la mañana, los colonos atacaron a la comunidad de Santa Clara y asesinaron al líder comunal Sr. Rosmeldo Solórzano. El Sr. Erick Cunningham Zamora, defensor de derechos humanos y miembro de CEJUDHCHAN, y Sr. Adoni Molina fueron heridos en el ataque y el juez comunitario, Sr. Benito Franciso, murió diez días después en Managua.

Varios integrantes de las comunidades han huido, buscando refugio en Bilwi y en la frontera hondureña. Tras los acontecimientos de aquella mañana, miembros de la comunidad en Bilwi se manifestaron pacíficamente frente al edificio del gobierno regional. Como respuesta, las autoridades cerraron las puertas del edificio.

La disputa sobre los territorios indígenas está sufriendo una escalada de violencia. El 15 de septiembre de 2015, la policía nacional publicó un comunicado aseverando que, el 14 de septiembre de 2015, el partido político indígena Yatama había atacado a personas que marchaban en un desfile patriótico, lo que dejó un saldo de un muerto y ocho heridos. Asimismo, el comunicado afirma que el partido había llamado a los miembros de la comunidad a no participar en los desfiles del 13 de septiembre de 2015. En base a estas acusaciones, el gobierno nicaragüense ha mandado fuerzas especiales militares a la región de Waspán.