Defensora medioambiental Patricia Dedos Verdes amenazada

El 29 de octubre de 2019, la defensora de los derechos medioambientales, Patricia Dedos Verdes sufrió amenazas por parte de un hombre no identificado en la estación del metro de la Universidad de Chile, en Santiago.

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Patricia Dedos Verdes (Patricia Nuñez) es una profesora y defensora de derechos humanos que trabaja en los derechos ambientales a través de la defensa de la propiedad intelectual colectiva sobre las plantas, luchando así contra la privatización de las semillas en Chile. En el pasado, ha denunciado los efectos nocivos de la ‘Ley Monsanto’.Desde 2016 es la directora de la Escuela Voluntaria Agro-ecológica en Resistencia, una iniciativa que busca promover el trabajo en la tierra y la auto gestión alimentaria.

El 29 de octubre de 2019, un hombre se acercó a Patricia en la estación del metro de la Universidad de Chile, amenazándola de muerte a ella y a su familia. Posteriormente, le mostró una foto de la casa donde reside actualmente para indicarle que sabía donde vive.

Esta no es la primera vez que Patricia Dedos Verdes recibe amenazas a raíz de su trabajo por los derechos medioambientales en Chile. En el pasado, ha recibido hostigamientos vía telefónica y la constante presencia de agentes de seguridad del estado en los alrededores de su casa, vulnerando así su privacidad y, con el aparente objetivo de intimidarla.

Front Line Defenders ha denunciado en el pasado ataques contra quienes defienden los derechos humanos, y en particular los derechos ambientales, en Chile, como el caso de Lonko Alberto Curamil y de integrantes de MODATIMA. Quienes defienden los derechos medioambientales en Chile son constantemente agredidos y amenazados física y verbalmente por su trabajo informando acerca de la privatización de los bienes públicos como el agua y las semillas y por su lucha contra dicha privatización. Front Line Defenders reitera su llamado a las autoridades chilenas para que firmen, ratifiquen e implementen el Acuerdo de Escazú, con el objetivo de crear un entorno propicio para la defensa de los derechos ambientales en el país.

Finalmente, Front Line Defenders expresa su preocupación por el clima hostil que se ha agudizado para quienes las personas defensoras de derechos humanos desde el pasado 18 de octubre, con el inicio de las protestas en Chile. Asimismo, reitera su apoyo al derecho de asociación de la sociedad civil chilena y su llamado al Estado chileno para que reconozca que el trabajo de los defensores de derechos humanos es esencial para la democracia, incluso en tiempos de tensión política.