Amenazas de muerte y ataques contra radios comunitarias y periodistas

El 28 de marzo de 2017, el defensor de derechos humanos Esteban Vásquez, corresponsal de Radio Progreso y miembro del Movimiento Independiente Indígena Lenca de La Paz (Indigenous Lenca Independent Movement of La Paz - MILPAH) recibió amenazas de muerte de un grupo de hombres que lo esperaban en su comunidad. Durante esa semana, una nueva campaña de difamación contra el director de Radio Progreso apareció en redes sociales en Honduras. La campaña sesgada acusa a "Padre Melo", como el director es conocido, de recibir "dinero sucio de actividades relacionadas con las drogas y de usar Radio Progreso para desacreditar a Honduras".

El 23 de marzo de 2017, Radio Dignidad recibió amenazas de muerte a través de su página de Facebook, seguida de un mensaje con una fotografía de la directora de la radio. El 8 de marzo de 2017, se lanzaron piedras a la puerta de la radio comunitaria La Voz Lenca.

Esteban Vásquez es un defensor indígena de derechos humanos, miembro de la comunidad de Simpinula, en Santa María La Paz, y un líder local de MILPAH, que aboga por los derechos de los pueblos indígenas Lenca a la autodeterminación y a sus tierras ancestrales en la región de La Paz. Radio Progreso es una radio premiada con más de 60 años de reportaje sobre derechos humanos, exclusión social y defensa del territorio, entre otros. La estación de radio y sus colaboradores han sido blanco de ataques, incluido durante el golpe de estado de Honduras en 2009, cuando fue temporalmente cerrada. El padre jesuita Ismael Moreno (“Padre Melo”) es  el director de Radio Progreso y del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ), fundado en enero de 1980 como Centro de Investigación y Acción Social, enraizada en las cuestiones rurales hondureñas.

El 28 de marzo de 2017, Esteban Vásquez fue contactado por un grupo de hombres, los cuales se  ubica vínculos al Partido Nacional, en el sector Arenales del municipio de Santa María, departamento de La Paz. El grupo de hombres, que lo esperaba en un sector de la comunidad, le dijo que "si continuaba su labor de informar sería asesinado". Como corresponsal de Radio Progreso, el defensor de derechos humanos ha denunciado los efectos adversos que la minería y represas causarían al medio ambiente y comunidades de La Paz.

Radio Dignidad es un proyecto auspiciado por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), una organización dedicada a combatir la corrupción y a defender los derechos humanos en Honduras. MADJ defiende los derechos ambientales y de la tierra de las comunidades indígenas. Actualmente están haciendo campaña contra las violaciones de derechos humanos vinculadas a megaproyectos y minería industrial. Radio Dignidad opera a través del trabajo voluntario de lintegrantes del MADJ y denuncia actos de corrupción cometidos tanto a nivel local como nacional.

El 23 de marzo de 2017, integrantes de Radio Dignidad fueron amenazados a través de Facebook a partir de un perfil con el nombre de Ismael Arteaga. El perpetrador emitió amenazas serias diciendo: "Morirás, el pez muere por la boca", "tienes poco tiempo para cerrar tu página de mierda o te buscaré en todo San Juan y alrededores, no puedes hablar de política, ok". Un mensaje tras las amenazas contenía una fotografía de la directora de Radio Dignidad.

Radio La Voz Lenca, creada en mayo de 2009, en San Francisco Lempira, es una de las estaciones de radio comunitaria operadas por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares Indígenas (COPINH), que informa a las comunidades de sus derechos como Indígenas y los efectos de los megaproyectos sobre sus derechos, sus tierras y su modo de vida tradicional. El 8 de marzo de 2017, un grupo de hombres vandalizó la sede de Radio La Voz Lenca arrojando piedras a su puerta. Las tres estaciones de radio y los movimientos vinculados a ellas han sido previamente objeto de ataques y amenazas.

Diferentes organizaciones internacionales y nacionales han destacado la situación de riesgo para los trabajadores de medios de comunicación en el país.

Como lo ha manifestadao la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la violencia contra periodistas no sólo viola de manera especialmente flagrante la libertad de pensamiento y de expresión de la persona afectada, sino que también afecta a la dimensión colectiva de este derecho. Los actos de violencia cometidos contra periodistas y personas que trabajan en los medios de comunicación, vinculados a su actividad profesional, violan el derecho de estas personas a expresar e impartir ideas, opiniones e información. También viola los derechos de los ciudadanos y de la sociedad en general a buscar y recibir información e ideas de todo tipo.

Front Line Defenders expresa su grave preocupación por los más recientes ataques contra colaboradores de radios comunitarias y movimientos sociales en Honduras, ya que cree que la violencia que se lleva a cabo en su contra se relaciona con su trabajo en la promoción de los derechos humanos.

Front Line Defenders insta a las autoridades de Honduras a:

1. Condenar públicamente los actos de intimidación contra periodistas y comunicadores de radio comunitarias en el país;

2. Iniciar una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre las amenazas e intimidaciones contra miembros de Radio Progreso, Radio Dignidad y La Voz Lenca, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente e imparcial, y aplicarles las sanciones previstas por la ley

3. Garanticar que los defensores y defensoras de los derechos humanos en Honduras puedan seguir con sus actividades de defensa de los derechos humanos sin temor a represalias y sin restricciones cualesquiera.