Amaya Eva Coppens arrestada y puesta en libertad por segunda vez
El 30 de diciembre de 2019, Amaya Coppens fue liberada junto a otros 90 presos y presas.
El 14 noviembre de 2019 Amaya Eva Coppens fue detenida junto con otras 15 personas defensoras de derechos humanos cuando llevaban agua a las madres de presos políticos en la iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya, Nicaragua.
Amaya Eva Coppens is a Nicaraguan and Belgian woman human rights defender. She has had an important role in the democratization protests in Nicaragua, defending the right to protests and Nicaraguans civil and political rights, as one of the leaders of the 19th of April Student Movement (Movimiento Estudiantil 19 de Abril) in the city of Leon. Amaya is also a member of University Coordinator Democracy and Justice (Coordinadora Universitaria Democracia y la Justica - CUDJ) and a medical student at the National Autonomous University of Nicaragua in Leon (Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en León UNAN-Leon).
El 14 noviembre de 2019 Amaya Eva Coppens fue detenida junto con otras 15 personas defensoras de derechos humanos cuando llevaban agua a las madres de presos políticos en la iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya, Nicaragua. Las madres se encontraban en huelga de hambre exigiendo la libertad de sus hijos, entre los más de 140 presos políticos detenidos desde abril de 2018. El 30 de diciembre de 2019, Amaya Coppens fue liberada junto a otros 90 presos y presas. Durante el tiempo que permaneció en prisión, Amaya sufrió ataques de asma por la condición de los colchones en la celda y acceso limitado a agua por dos días, por lo cual debió ser trasladada a un centro hospitalario en dos ocasiones durante su encarcelamiento. Asimismo, los policías le denegaron la medicación para la presión arterial que habían llevado sus padres, al igual que atención médica, razón por la cual pasó 3 días sin medicamentos con presión arterial descompensada.
Esta no es la primera vez que Amaya Coppens es detenida en relación a su trabajo defendiendo los derechos civiles y políticos en Nicaragua. En abril de 2018, cuando empezó la crisis política en Nicaragua, la defensora de derechos humanos fue insultada y golpeada por simpatizantes del gobierno y funcionarios policiales durante una protesta en la que posteriormente fue detenida. Durante su tiempo en prisión fue recluida en celdas de máxima seguridad, donde enfrentó torturas y malos tratos por parte de la policía. Fue liberada después de 9 meses, el 11 de junio de 2018 bajo una amplia ley de amnistía general que otorgó libertad a “todas las personas que han participado en los sucesos acaecidos en todo el territorio nacional a partir del 18 de abril de 2018 hasta la fecha", incluidos los agentes estatales acusados de violaciones de derechos humanos y de crímenes internacionales, tales como crímenes de lesa humanidad.
El 24 de diciembre de 2019, los hermanos de Amaya Coppens también fueron agredidos por su trabajo en defensa de la libertad de los presos políticos en Nicaragua. Diego Luis Coppens Zamora, y Santiago Amaru Coppens Zamora - quien es menor de edad,- fueron agredidos cuando se encontraban pegando calcomanías por una “Navidad sin presos políticos”. Cuando decidieron regresar a casa de sus abuelos, alrededor de las 18:00pm fueron interceptados por simpatizantes del gobierno, quienes los rodearon, los empujaron y apuntaron con armas.
El 24 de diciembre de 2019, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Amaya Coppens y otras 15 personas privadas de libertad arbitrariamente en la cárcel “Nuevo Chipote” en Nicaragua.
Desde abril de 2018, las personas defensoras de derechos humanos en Nicaragua han sido blanco de ataques, criminalización, amenazas y campañas de desprestigio, con el objetivo de debilitar su capacidad de trabajar por la protección de los derechos humanos, los cuales han sido seriamente vulnerados en el contexto de la crisis que envuelve a este país.
