Lottie Cunningham Wren
Lottie Cunningham Wren Testimony
Como defensoras y defensores de derechos humanos, estamos en riesgo permanente mientras continuemos llevando a cabo nuestro trabajo. Esta afirmación se basa no sólo en la violencia general en la región, sino también en amenazas concretas, difamación y hostigamiento. Las personas defensoras de derechos humanos sabemos que la situación en nuestras comunidades necesita, más que nunca, nuestra atención y trabajo constante, y estamos comprometidos con nuestro trabajo. Sin embargo, nos vemos obligados a llevar a cabo nuestra labor en un constante estado de peligro y alarma.
Quiero que nuestras comunidades ostenten la propiedad.
Lottie Cunningham Wren es abogada y fundadora del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua. Trabaja en 124 comunidades remotas para apoyar a los pueblos indígenas a ejercer sus derechos legales para proteger los recursos naturales.
Lottie fue testigo experta en el caso Awas Tingni contra Nicaragua ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este caso resultó en una tremenda victoria sobre los derechos de la tierra para los pueblos indígenas de las Américas. El objetivo de Lottie ahora es implementar esa decisión y ayudar a las comunidades de la Costa Atlántica de Nicaragua a demarcar y adquirir la titularidad sobre sus tierras.
Lottie ha recibido cartas amenazantes advirtiéndole que no continúe su trabajo con las comunidades y sufrió un intento de secuestro en mayo de 2015 durante su visita a una comunidad. Colegas suyos han recibido llamadas amenazantes advirtiéndoles que no lleven a cabo el mismo trabajo que Lottie.
Los/as defensores/as de derechos humanos de base se enfrentan a campañas de difamación dirigidas por funcionarios públicos, amenazas de muerte, ataques y acoso judicial. Las defensoras de los derechos humanos que trabajan para promover los derechos sexuales y reproductivos, así como la lucha contra la violencia contra las mujeres y las niñas, han sido especialmente acosadas por las fuerzas pro-gubernamentales, ya que el movimiento feminista sigue siendo una de las redes más bien organizadas, también contra la corrupción y el autoritarismo.
