¿A quién va dirigido este manual de facilitación?
Esta es una edición actualizada del Manual de facilitación de Front Line Defenders para aquellas personas que den formación a DDH en riesgo.
El Manual está dirigido principalmente a DDH que han recibido formación de Front Line Defenders y que dan talleres por sí mismos/as, a veces a petición de Front Line Defenders y con su apoyo.
También debería ser útil e interesante para cualquier facilitador/a que trabaje con DDH en riesgo.
Manual sobre seguridad:
Pasos prácticos para defensores y
defensoras de derechos humanos en riesgo
La defensora Lina Solano demuestra metodología de trabajo con comunidades rurales
PRINCIPIOS DE LA FORMACIÓN DE FRONT LINE DEFENDERS SOBRE ANÁLISIS DE RIESGO Y PLANIFICACIÓN DE SEGURIDAD
Los talleres de Front Line Defenders sobre análisis de riesgo y planificación de seguridad surgieron debido a que ha sido una petición clave de los defensores y defensoras, quienes solicitaban asistencia para desarrollar habilidades con el objetivo de reducir los riesgos y las amenazas, así como de mejorar su propia seguridad.
Estos talleres reflejan los valores de Front Line Defenders:
Inclusividad: priorizamos a los/as DDH y buscamos la inclusividad en todo momento, demostrando un profundo respeto y empatía por los/as DDH en toda su diversidad.
* Como personal facilitador, estos valores deben reflejarse en la diversidad de los defensores y defensoras que asisten a los talleres, así como en una metodología que incentive y promueva un espacio que acoja todas las aportaciones y que tenga especialmente en cuenta la identidad interseccional.
Agilidad: nos esforzamos por dar respuesta a las necesidades de los defensores y defensoras de derechos humanos de forma rápida, flexible y pertinente.
* Como personal facilitador, debemos satisfacer las necesidades de las personas participantes mediante la evaluación de sus necesidades de aprendizaje así como los debates. El equipo facilitador debería incluir al menos una persona que tenga conexiones lingüísticas y de referencia local con los/as participantes, a fin de asesorar sobre la relevancia de la metodología y la logística. Es necesario realizar un análisis de riesgo significativo para el taller con el fin de incluir planes de contingencia flexibles.
Solidaridad: creemos en la importancia de la solidaridad. Nuestro compromiso es estar realmente presentes cuando los/as DDH se enfrentan a riesgos importantes; actuamos de manera firme e implacable.
* Explicamos todos los programas de Front Line Defenders en los que los defensores y defensoras pueden participar y que siempre están disponibles; en particular, el papel de nuestro equipo de coordinación de protección en la asistencia en caso de amenazas, de nuestro equipo de coordinación de seguridad digital y de nuestro programa de subvenciones. Una vez finalizada la formación, damos seguimiento a las personas participantes tanto a nivel grupal como individual y estamos a su disposición para comunicarnos con ellas meses o años más tarde.
Integridad: actuamos con dedicación, profesionalidad y responsabilidad, así como con independencia e integridad en todo momento.
* Si bien somos parte del grupo, también tenemos el deber de ser objetivos/as e imparciales en nuestra metodología y compromiso con las personas participantes.
Además, hemos añadido el principio de
No hacer daño
* Como equipo facilitador y organizador, debemos familiarizarnos con el contexto y los antecedentes de las personas que participan en el taller. La formación debe llevarse a cabo minimizando el riesgo, y las metodologías y contenidos deben ser cuidadosamente seleccionados y comunicados claramente para que quienes participen puedan tomar decisiones sobre cuánta información desean compartir, qué hacer si sienten que se están desencadenando recuerdos dolorosos y con qué apoyo cuentan (lo ideal sería que hubiese un/a terapeuta profesional en el equipo facilitador o que estuviera disponible).
Nuestra formación se basa en los principios de la educación popular, es decir, en el aprendizaje conjunto del equipo facilitador y el grupo de DDH. Se parte de la experiencia de estos últimos y se añaden nuevas herramientas, aportaciones, reflexiones y usos de dichas herramientas para luego ponerlas en práctica.
Este enfoque se utiliza no solo porque es igualitario, sino también porque es eficaz. Cuando los defensores y defensoras participan activamente, aprenden más y pueden aplicar los nuevos conocimientos a su situación.
El personal facilitador también debe estar dispuesto a aprender, ya que cada taller mejora nuestros conocimientos y habilidades para abordar tanto el contenido como el proceso.
«Escucho y olvido, veo y recuerdo, hago y entiendo».
— Confucio
Asimismo, tenemos en cuenta los principios de la Andragogía, que significa «el arte y la ciencia de ayudar a las personas adultas a aprender». Estos son, entre otros:
- Necesidad de saber: las personas adultas necesitan saber por qué están en esta formación. Para el equipo facilitador, eso implica elegir a los/as participantes cuidadosamente y trasladar los objetivos claramente de antemano.
- Experiencia: las personas adultas deben recurrir a sus experiencias para su aprendizaje. Los/as facilitadores/as deben fomentar y extraer el intercambio de vivencias de los/as DDH, así como crear un nuevo aprendizaje basado en las experiencias.
- Autoconcepto: los/as adultos/as deben ser responsables de sus decisiones en materia de educación, participar en la planificación, el proceso y la evaluación de su aprendizaje. Como equipo facilitador, debemos realizar un análisis de las necesidades de aprendizaje, garantizar la participación y realizar evaluaciones diarias.
- Disposición: es necesario que las personas adultas quieran abordar el tema en ese momento. Los/as DDH participantes deben responder positivamente a las invitaciones, y no solo ser enviados/as por otras personas.
- Implementación: las personas adultas quieren aplicar los conocimientos adquiridos en materia de resolución de problemas a sus propias situaciones. El equipo facilitador guiará el proceso para entender el contexto de cada DDH.
Como facilitadores y facilitadoras, nuestra tarea es poner en práctica todos estos principios durante nuestros talleres.
FORMACIÓN SOBRE ANÁLISIS DE RIESGO Y COVID
La actualización de este manual comenzó en 2019 y fue suspendida por la pandemia. Durante el año 2020, Front Line Defenders llevó a cabo talleres online personalizados para diferentes grupos de DDH.
El respeto del principio de No hacer daño sigue siendo primordial en la planificación de los talleres presenciales. Entre otros, se toman las siguientes precauciones:
- Evaluar rigurosamente la viabilidad de hacer la formación online.
- Comprobar constantemente el índice de contagios del país/región/localidad/grupo objetivo y estar preparados/as para posponerlo en el último momento si la situación empeora.
- Hacer los talleres con grupos más reducidos.
- Informar a las personas participantes de los síntomas de la Covid.
- Comprobar que se sientan cómodos/as con las restricciones.
- Usar el cubrebocas a la hora de interactuar.
- En la medida de lo posible, realizar las sesiones al aire libre si la seguridad y el clima lo permiten.
- Respetar el distanciamiento social según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Realizar una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) a todas las personas antes de asistir al taller, durante (si el taller dura más de 3 días) y después del mismo.
- Darles seguimiento durante los 14 días posteriores al taller para identificar cualquier problema de salud.
Debido a la imprevisibilidad del virus COVID-19, no se puede suponer que estas medidas de seguridad vayan a ser eficaces a largo plazo. Estas son nuestras mejores prácticas hasta donde hemos podido evaluar a fecha de agosto de 2021.
PREPARACIÓN Y SEGUIMIENTO DE LOS CONTENIDOS
PARA EL PERSONAL FACILITADOR, EL PERSONAL EXPERTO Y LA FORMACIÓN
Puede que el taller sea una petición de los/as DDH o una prioridad establecida por el equipo. Es posible que las personas participantes vengan de diferentes organizaciones o que trabajen en estrecha colaboración. Independientemente del punto de partida, los pasos serán muy similares:
-
Acordar con las personas que han impulsado el taller qué plataformas digitales se utilizarán durante la formación.
-
Mantener una conversación inicial con estas personas sobre los riesgos, las amenazas y las necesidades, así como sobre la constitución del equipo de facilitación.
-
Creación del equipo de facilitación: lo ideal sería incluir a dos personas expertas en análisis de riesgo, otra especialista en seguridad digital y una última experta del ámbito psicosocial. Dependiendo de los riesgos y amenazas a los que se enfrenten, es posible que sea necesaria la presencia de otros/as expertos/as, por ejemplo, en materia legal.
- En caso de que sea posible y apropiado, solicite a los/as asistentes que utilicen canales de comunicación más seguros (por ejemplo, que se instalen aplicaciones como Wire o Signal o que se abran una cuenta diferente en Tutanota o Protonmail), y que creen un grupo para comunicarse antes, durante y después de la formación. Envíe un formulario de inscripción pidiendo información de contacto, sobre necesidades especiales —por ejemplo, en caso de discapacidades—, riesgos a los que se enfrentan y expectativas. Nota: hay muchas situaciones en las que no se recomienda crear un grupo para comunicarse con todas las personas participantes. Asimismo, es posible que en algunos países no sea seguro el uso de herramientas de comunicación fiables. Consulte con la persona especializada en seguridad digital u otra experta en la materia.
- Haga un análisis de las necesidades de aprendizaje con las personas participantes, evalúe los resultados con el equipo de facilitación e incorpórelos en el desarrollo del programa. Tenga en cuenta la interseccionalidad en el diseño del programa, entre otros aspectos, la discapacidad.
Cuando trabaje con DDH con discapacidad, no les excluya ni les haga sentir diferentes. Asegúrese de que tengan acceso a los servicios y al apoyo necesarios.
- Envíe el borrador del programa a las personas participantes para que lo comenten. Analice las respuestas, revíselo y vuelva a mandarlo.
- Envíeles ejercicios de lectura y preparación para ayudarles a comprender el tema con mayor profundidad durante la formación. Por ejemplo, puede enviarle capítulos del Manual sobre seguridad o Security-in-a-Box
- Realice una evaluación diaria durante el taller. Ponga interés en cómo mejorar la experiencia para el grupo. En caso de que sea posible, implemente los cambios propuestos para dar respuesta a las necesidades expresadas. Nota: las personas suelen ser más abiertas acerca de sus necesidades cuando hablan en grupos pequeños, en lugar de hacerlo con todo el grupo.
- Al finalizar la formación, dé seguimiento de forma regular al grupo, en particular para ofrecerles apoyo en el compromiso de crear planes de seguridad para la organización. Hay modelos de formularios de evaluación para la finalización del taller y para 6 semanas después, momento en el que se espera que se hayan dado los pasos necesarios para crear el plan de seguridad para la organización.
Buenas prácticas para trabajar con el personal experto:
- Invitar a las personas expertas a asistir a toda la formación, en caso de ser posible.
- Presentar estas personas al grupo con antelación, explicarles su rol así como cualquier posibilidad de llevar a cabo sesiones individuales o grupales.
- Reflejar la naturaleza holística de la formación involucrando al equipo experto en la evaluación de las necesidades para dar una mejor respuesta al grupo, al contexto y a los temas que se vayan a abordar.
- Compartir con el equipo información sobre el origen de los/as DDH, sus contextos de riesgo, el borrador de la agenda y las notas del personal facilitador, para que todos y todas puedan debatir y mejorar la agenda así como el ritmo de la formación.
- Si es posible y se considera adecuado, intentar integrar las áreas del equipo experto de manera transversal a lo largo de la formación en lugar de dedicarle una única sesión.
- Lo ideal es contar con espacios o tiempo libre para que las personas participantes se reúnan de forma individual o paralelamente en grupos pequeños con el personal experto en materia digital o psicosocial. No dependa únicamente de la hora del almuerzo y la tarde para estas interacciones.
ELECCIÓN DE LAS PERSONAS PARTICIPANTES
A veces, el grupo de personas que asistirán al taller ya ha sido elegido, por ejemplo, los/as integrantes de una comunidad. Otras veces, existe la posibilidad de aplicar ciertos criterios para llevar a cabo la selección de personas. Entre otros:
- DDH especialmente vulnerables: ¿tiene la posibilidad de centrarse en, o incluir a mujeres defensoras de derechos humanos, DDH indígenas, DDH LGBTIQ+ o DDH migrantes o refugiados/as? Dado que los/as DDH de las capitales suelen tener más acceso a oportunidades relacionadas con el desarrollo de capacidades, ¿es posible incluir a DDH de zonas rurales?
- ¿Qué DDH se enfrentan a mayores riesgos? Es posible que sean quienes trabajan en temas relacionados con la tierra, el medio ambiente, los pueblos indígenas, DDH trans o que tengan alguna discapacidad.
- Si los/as DDH se encuentran en una crisis personal o de la organización debido a determinados riesgos, no es buen momento para que asistan a un taller, ya que necesitarán apoyo individual y especializado.
- Si los/as DDH no se enfrentan a riesgos en el futuro inmediato o a medio plazo, los talleres no son adecuados para su perfil.
- A veces, con la mejor intención, los/as donantes insisten en que sus socios y socias obtengan formación en Análisis de riesgo y planificación de seguridad. En ese caso, el equipo facilitador deberá plantear cómo crear un consenso sobre la necesidad de la formación. Es preferible que asistan al taller las personas que se hayan presentado voluntariamente porque lo necesitan y quieren aprender.
Si se envían invitaciones, incluya ciertos Criterios, por ejemplo:
- DDH activo/a
- Que se enfrenta a riesgos
- Con ganas de desarrollar habilidades en materia de Análisis de riesgo
- En condiciones de crear o mejorar un plan de seguridad en su organización.
- Que no haya recibido previamente una formación estructurada sobre Análisis de riesgo y planificación de seguridad.
El proceso de solicitud puede servir para decidir a quién se le brindará la oportunidad. Este es el momento de garantizar que haya más mujeres que hombres en el taller (una proporción de 3: 2 funciona bien) para mejorar su participación.
Asimismo, este proceso debería ofrecer a los/as DDH con discapacidad la oportunidad de identificar el apoyo que necesitarán en el taller.
Es necesario llevar a cabo un proceso de investigación previo mediante referencias de DDH locales conocidos/as, así como un análisis de las redes sociales para evitar incluir a participantes que no cumplan con los criterios o que no sean deseables por otros motivos, por ejemplo, por haber sido acusado/a de acoso sexual.
EQUIPO FACILITADOR Y PROTECCIÓN
Parte de la formación sobre seguridad es cómo preparar el taller y cómo comunicarse con las personas participantes; esto supone un ejemplo práctico de las medidas de seguridad.
Tenga presente las necesidades de bienestar del grupo, así como los aspectos de la seguridad física y digital.
Plan de seguridad del personal facilitador
La seguridad comienza por usted mismo/a, así que antes de comenzar con los preparativos analice si es seguro para usted asistir a este taller.
Ejemplo de plan de seguridad inicial para el personal facilitador
Nivel de riesgo |
Medidas para reducir el riesgo |
|
---|---|---|
Ubicación y espacio del taller |
Medio |
Elija las opciones más seguras, por ejemplo, un lugar conocido por las personas organizadoras y aliadas; prohíba estrictamente las publicaciones en redes sociales |
Su perfil en el lugar |
Bajo |
Piense una coartada que se acerque a la verdad |
Transporte hacia y desde el lugar |
Medio |
Hable con la persona organizadora sobre el medio de transporte más seguro |
Comunicación con el equipo organizador, otros facilitadores y facilitadoras y el grupo que participa en el taller |
Alto |
Todos y todas deben instalar y usar aplicaciones seguras de mensajería y llamadas |
Leyes relativas a reuniones, vigilancia, probabilidad de redadas o ataques |
Bajo |
Cambie el nombre del taller de Análisis de riesgo o Planificación de seguridad por el de Habilidades informáticas y bienestar o Desarrollo de capacidades. Elabore planes de contingencia para hacer frente a los riesgos más altos |
Su perfil no es como se ve usted mismo/a, sino como le ven otras personas desde fuera.
ELECCIÓN DEL LUGAR DE REUNIÓN
La elección del lugar debe tener en cuenta la situación de riesgo, las identidades y necesidades del grupo y garantizar que la formación se realice en un espacio seguro. A continuación se muestran algunas consideraciones y buenas prácticas:
A la hora de elegir el lugar, así como los riesgos, la ubicación general, el tamaño y el coste, tenga en cuenta lo siguiente:
- Es posible que algunos/as DDH hayan experimentado un trauma o que tengan estrés acumulado debido a su trabajo; debe crear un espacio seguro para que puedan relajarse con el objetivo de hacer aportaciones y aprender.
- La accesibilidad para los/as asistentes que tengan alguna discapacidad:
- Solicite a algún/a socio/a local que verifique el acceso en silla de ruedas a la sala de reuniones, el alojamiento, los baños, el comedor, etc.. ya que es posible que en ciertos lugares no se haya considerado el acceso desde el punto de vista del usuario/a.
- Las necesidades relacionadas con otras discapacidades, por ejemplo, las personas con problemas auditivos necesitarán salas más luminosas para leer los labios y un mayor uso de diapositivas. - ¿Quién participará? Si van a asistir personas LGBTIQ+, se debe elegir un lugar que acoja bien a este colectivo.
- ¿Quién es el/la propietario/a del hotel y quién lo frecuenta? Es preferible elegir un hotel al que vayan a menudo ONG y que cuente con propietarios/as y personal solidarios.
- Generalmente los hoteles de 5 estrellas tienen dispositivos de escucha en algunas habitaciones y el personal podría informar al servicio de inteligencia estatal.
- Si en el taller se abordan temas sensibles, opte por alojar a las personas participantes en alojamientos distintos en lugar de juntas en un mismo sitio y elija para la formación una sala de reuniones de alguna ONG aliada.
- Si su formación es extremadamente delicada, aloje a un grupo pequeño en una casa alquilada o AirBnB (reservado por una persona adecuada) y haga el taller en la cocina o comedor. De esta forma no hay que presentar identificaciones ni pasaportes en ningún hotel, y no habrá evidencia documentada de que todas estas personas se alojaran juntas.
COMUNICACIONES PREVIAS CON LAS PERSONAS PARTICIPANTES
- Encuentre la forma más segura de comunicarse con el grupo, por ejemplo, solicitándole que se instalen y usen una aplicación de mensajería y un correo electrónico cifrados.
- Compruebe si necesitan algo, por ejemplo, cuidados infantiles para sus bebés, requisitos relacionados con alguna discapacidad.
- Verifique si necesitan un plan de seguridad para viajar y cuente con la persona idónea para organizar el viaje con ellos/as.
- Envíe el análisis de necesidades de aprendizaje con una fecha límite.
- Comparta los objetivos y el borrador del programa y solicite comentarios y opiniones al respecto.
- Envíe información sobre el equipo facilitador, si están disponibles para consultas individuales y cuándo podrían llevarse a cabo.
- Explique y aclare con antelación las cuestiones logísticas, por ejemplo, si se incluyen viáticos.
- Envíe lecturas de antemano, por ejemplo, el Manual de seguridad (¡Pero no espere que todas las personas hayan leído todo a su llegada!).
- Envíe tareas escritas y haga comentarios a nivel individual.
Ejemplo de plan de seguridad creado con DDH LGBTIQ+
Riesgo | Nivel de riesgo |
MEDIDAS DE MITIGACIÓN |
---|---|---|
Acoso en el transporte público de camino al aeropuerto |
Alta probabilidad Impacto medio-alto |
El personal organizador pagará un taxi |
Acoso por parte del funcionariado del aeropuerto cuando la identificación no coincida con la apariencia actual |
Probabilidad media Impacto medio-bajo |
El/la DDH llegará temprano, previniendo factores que puedan retrasarle. Mantenga la calma y tenga una respuesta preparada. Póngase en contacto con la persona al frente de la seguridad del taller u organizadora antes de pasar por el control de migración y después de haberlo hecho. |
Miedo de ser objeto de acoso en el lugar donde se realice el taller |
Baja probabilidad Impacto medio-alto |
Habitación individual confirmada. La persona encargada de la organización se reunirá con los/as participantes a su llegada. Se enviará la información de contacto de la persona al frente de la seguridad del taller para que haya una comunicación inmediata. Plan de seguridad entre las personas participantes. Contrato de seguridad con las personas participantes. Contactar y dar instrucciones a la persona encargada de la seguridad del hotel (en caso de ser necesario). |
TRASLADO AL LUGAR DE REUNIÓN
- Con el objetivo de reducir la incertidumbre y la ansiedad de las personas asistentes que no conozcan la ubicación del lugar, organice paso a paso el trayecto y envíe previamente la información de manera clara (o, si por razones de seguridad va a comunicar la localización del sitio en el último momento, proporcione la información básica así como la fecha en la que enviará los detalles exactos).
- Si van a utilizar taxis o vehículos alquilados, tenga en cuenta que los/as conductores/as suelen ser informantes del Gobierno y que los vehículos alquilados pueden tener micrófonos ocultos; aconseje a las personas participantes tener conversaciones neutras.
- Si va a mantener en secreto la ubicación del lugar hasta el último momento, puede recoger al grupo en autobús y trasladarlo hasta allí (esta técnica se debe utilizar cuando haya una gran confianza entre organizadores/as y participantes, de lo contrario, podría crear ansiedad).
COMPROBACIÓN DEL LUGAR DE REUNIÓN A SU LLEGADA
- Sea la primera persona en llegar al lugar y la última en irse para hacer frente a cualquier complicación.
- A su llegada, solicite el nombre y los datos de contacto de la persona del lugar que será su contacto principal. Verifique también si hay una persona al frente de la seguridad y preséntese en caso de ser necesario.
- Compruebe la accesibilidad a las habitaciones, la sala de formación, los aseos y el comedor para las personas con discapacidad.
- Visite el espacio donde tendrá lugar la formación y solicite cualquier ajuste que sea necesario:
- Eche un buen vistazo alrededor y abra todas las puertas para ver qué hay detrás.
- Asegúrese de que el espacio sea tranquilo y apropiado para el grupo.
- Solicite al personal que quite cualquier arreglo formal con manteles y mesas que separen a los facilitadores y facilitadoras de las personas asistentes, ya que esto refuerza las dinámicas de poder.
- Analice cuál es la disposición de asientos más adecuada para el grupo.
- ¿Cómo es la cultura de los/as participantes en relación con la disposición a la hora de sentarse? ¿Hay alfombras o cojines disponibles para que se sienten en el suelo o se tumben?
- La configuración más igualitaria sería hacer un círculo con las sillas y disponer mesas en un espacio separado para el trabajo en grupo.
- La disposición «estilo cafetería» (por ejemplo, 4 participantes por cada mesa pequeña) es excelente para la cooperación en equipo.
- Pregunte qué otros espacios puede utilizar, por ejemplo en el exterior, para realizar el trabajo en grupo y las sesiones de bienestar (tenga en cuenta la seguridad de las conversaciones).
- Insista siempre en que el catering para las pausas de café o té se prepare fuera de la sala donde se realiza el taller con el fin de evitar molestias (y escuchas).
- Asegúrese de que cualquier señalización en el lugar utilice la redacción que ha especificado (por ejemplo, es posible que no quiera que se use el nombre de su organización o las palabras «Análisis de riesgo», sino que prefiera algo más genérico como «Desarrollo de capacidades»).
- Verifique la ubicación de los baños, extintores y salidas de emergencia y comuníquelo al grupo antes de iniciar el taller.
- En caso de que haya DDH LGBTIQ+ entre las personas asistentes, sería conveniente avisar al personal de la recepción para que aborden la situación con delicadeza, ya que es posible que algunas personas tengan una apariencia muy diferente de la que aparece en sus documentos de identidad.
Sugerencia: Si ha quitado las mesas y el grupo las solicita, pida que se pongan de acuerdo para intentar hacer un día el taller sin mesas o coloque solo una para quienes la necesiten.
ENCUENTRO CON LAS PERSONAS PARTICIPANTES EN EL SITIO DEL TALLER
* Esté en la recepción para dar la bienvenida a las personas participantes a su llegada.
* Recuérdeles las prohibiciones respecto a las redes sociales y a tomar fotos sin permiso.
* Acompañe a las personas con discapacidad a sus habitaciones, comedor, baños y sala de la formación para comprobar la accesibilidad, y pregúnteles si necesitan cualquier tipo de apoyo.
En una reunión de activistas de Oriente Medio, agentes estatales intentaron infiltrarse en el lugar del encuentro para tomar una foto de la lista de asistentes que se encontraba en la mesa de inscripción.
* Organice una sesión informativa de bienvenida, y aborde al menos lo siguiente:
- La situación en materia de seguridad del lugar y sus alrededores, así como las precauciones que deben tomar. Entre otros, puede recomendarles que no salgan solos/as. Encuentre el equilibrio entre los riesgos y la autonomía de los/as DDH y tenga en cuenta si conocen la zona, la cultura y los riesgos; considere los aspectos interseccionales, por ejemplo, la identidad de género o la identidad étnica, factores que podrían suponer un perfil de mayor riesgo para esas personas.
- Incidentes de seguridad: en caso de que se produzca alguno, las personas participantes deberán ponerse en contacto con el coordinador o coordinadora de seguridad del taller (puede que sea usted) - Proporcione su número de teléfono y de habitación.
- Compruebe si tiene una lista actualizada con los números de todas las personas participantes y si tienen o no Internet fuera del lugar.
- Para los/as DDH que posiblemente se enfrenten a mayores riesgos en algunos lugares, por ejemplo, los/as DDH LGBTIQ+, plantee un sistema de protección entre compañeros/as de manera que si alguien sale, informe a su colega sobre el lugar al que va y a qué hora regresará.
- Qué hacer si tienen un problema (por ejemplo, en el alojamiento, en materia de salud, etc.).
- Distribuya los viáticos si procede.
- Descripción general de la organización de comidas y descansos, en particular de la próxima comida.
- Programa con los horarios, donde se incluyan las actividades de ocio.
- Guarde una lista con los números de habitación y comunique al grupo su propio número.
- Si debe rellenar una lista de asistencia (porque no sabe quiénes participan, el grupo es numeroso o donantes o auditores/as lo exigen) asegúrese de tenerla con usted en todo momento.
FACTORES A TENER EN CUENTA EN MATERIA DE SEGURIDAD DURANTE LA FORMACIÓN
- Recuerde a los/as participantes que no deben dejar computadoras portátiles o cuadernos en la sala de la formación, incluso si usted tiene la llave (¡también la tiene el personal del lugar!).
- * Recuerde al grupo que dejar computadoras portátiles u otros objetos de valor en la caja fuerte del hotel no es 100% seguro, ya que el personal del alojamiento también tiene acceso.
- * Si utiliza rotafolios, responsabilícese de lo que sea visible (incluso durante los descansos) y deseche las hojas que contengan información sensible de forma segura durante el taller y al final del mismo.
- * Dependiendo del lugar y la ubicación, es posible solicitar a las personas asistentes que no hablen de la formación en zonas públicas, taxis, restaurantes, etc.
FACTORES A TENER EN CUENTA EN MATERIA DE SEGURIDAD AL TÉRMINO DE LA FORMACIÓN
- El último día del taller, recuerde al grupo sus planes de seguridad para viajar y que tengan clara la coartada, aportando «evidencias» fotográficas, por ejemplo, del viaje de «turismo» en caso de ser necesario.
- * Si hay materiales impresos o diplomas del taller, analice si conservarlos podría ser arriesgado para algunas personas o para todo el grupo.
CÓMO ABORDAR LOS DESAFÍOS
Como facilitador/a, siempre se enfrentará a nuevos retos con cada grupo y su conocimiento aumentará a medida que los supere. A menudo, los defensores y defensoras han experimentado acontecimientos y amenazas que les han afectado, y recordarlos o escuchar experiencias similares puede desencadenar reacciones fuertes.
Contar con un/a colega que venga de un contexto similar al de las personas participantes puede ser de gran ayuda, ya que podrá asesorarle sobre las normas culturales y de esta forma usted podrá evaluar quién de entre ustedes cuenta con más herramientas —por su identidad o experiencia— para manejar temas que supongan un desafío. Por ejemplo, si se habla de violencia sexual, sería conveniente que una facilitadora trabaje con las defensoras de forma separada.
La mejor opción es contratar a un/a psicoterapeuta para el taller. Es posible que pueda ayudarle con las situaciones más complicadas e impartir sesiones sobre bienestar, así como ofrecer consultas individuales o en grupos pequeños fuera de su programa. Es preferible que sea alguien local que el grupo conozca, por temas de confianza y apoyo a largo plazo.
A continuación le mostramos algunos de los desafíos que pueden darse en las dinámicas de grupo, las reacciones de DDH afectados/as a las que se han enfrentado facilitadores/as que utilizan este manual, así como algunas sugerencias para resolver la situación.
DESAFÍOS DE LA DINÁMICA DE GRUPO
Posibles motivos |
Algunas soluciones |
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---|---|---|
Silencio cuando lanza una pregunta |
Falta de comprensión de la pregunta |
Parafrasee o reformule de manera más sencilla |
Consejo: pregunte en privado a su colega u otras personas del grupo por qué creen que hay silencios |
No conocen la respuesta |
Cree grupos, de manera que quienes no saben puedan aprender de quienes sí |
Consejo: la selección de participantes no ha sido buena (hágalo mejor la próxima vez) |
El grupo no está interesado en el tema porque no se enfrenta a riesgos |
* Solicite a quienes que se enfrentan a riesgos que los compartan para concienciar al resto. * Recuerde al grupo los diferentes módulos del programa y los resultados finales. * Revise la agenda y priorice las sesiones en las que todo el grupo debería estar interesado, por ejemplo, aquellas sobre bienestar y seguridad digital. * Utilice más las metodologías participativas, por ejemplo, juegos de rol. |
Consejo: la distribución en la sala, por ejemplo, en círculo, ayuda a desarrollar la sensación de igualdad. Hable con las personas más calladas por separado para ver si tienen algún bloqueo a la hora de participar. Al invitar a los/as participantes, invite a más defensoras que defensores |
Ser demasiado tímido/a para hablar en el grupo principal.
Sentirse intimidado/a por DDH con más experiencia o por personas más comunicativas o asertivas. |
* Asegúrese de que desde el principio todos y todas digan algo breve. * Acepte que algunas personas prefieran escuchar más que otras. * Rompa el hielo con frecuencia. * Trabaje habitualmente en grupo y solicite cada vez a alguien diferente que le informe sobre cómo ha ido. * Haga hincapié en que a menudo los/as DDH con menos experiencia aportan soluciones originales. * Si hay una diferencia de participación entre ambos géneros (por ejemplo, si las defensoras de derechos humanos no hablan), hable sobre ello y acepte solo contribuciones de mujeres durante un tiempo. * Si las defensoras están muy calladas, haga una sesión solo con ellas sobre su experiencia como defensoras y anímelas a hablar. * Si hay una diferencia de participación entre ambos géneros, integre esto en el taller y haga algunas sesiones solo con mujeres u hombres (por ejemplo, sobre la seguridad en el hogar o en el lugar de trabajo) y utilice las diferencias de los informes como temas de discusión sobre la protección integral. |
Las personas participantes están cansadas |
* Es posible que haya pasado demasiado tiempo sin hacer una actividad participativa o un descanso. * Cree «grupos de debate» de 2 o 3 personas para responder a una pregunta sencilla ¡Notará cómo el ruido en la habitación aumenta rápidamente! Luego solicite información sobre cuáles han sido los puntos más interesantes. * Pregunte cuánta energía tienen en una escala del 1 al 5 (siendo 5 mucha energía). Deberán responderle levantando una mano y mostrando el pulgar más el número de dedos. Si tienen poca energía, haga un descanso. |
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Dominio de los debates por parte de uno/a o más participantes |
La(s) persona(s) tiene(n) más experiencia |
* Si esa(s) persona(s) cuenta(n) con más experiencia, pídale(s) que haga(n) una breve presentación o dé una sesión basada en su experiencia, para que se sienta(n) reconocido(s)/a(s) |
Consejo: las normas básicas de grupo establecidas al comienzo de la formación deberían ayudar previamente. |
* Hable en privado con ellas, reconozca su experiencia y solicíteles su colaboración para animar a los/as defensores/as más callados a que hablen |
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* Cambie su metodología e introduzca sesiones participativas en las que se invite a cada persona a hablar durante el mismo período de tiempo |
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* Cuando imparta el taller, no dé automáticamente la palabra a la persona que más quiera participar, sino diga (por ejemplo) «escuchemos a quienes aún no han participado» o «escuchemos ahora la opinión de las defensoras de derechos humanos». |
PARTICIPANTES A LOS/AS QUE LES AFECTA EL ASUNTO QUE SE ESTÁ TRATANDO
Hablar de riesgos y amenazas tiene un fuerte impacto emocional. Es posible que el hecho de contar su propia experiencia o escuchar la de otras personas desencadene reacciones en los/as DDH.
Hablar de riesgos y amenazas generará ansiedad y miedo en muchos/as DDH. A pesar de estar a salvo en el lugar donde se desarrolla la formación, parte del cerebro responde a la discusión sobre el concepto de peligro de la misma forma que responde al propio peligro, tal y como explica Craig Higson-Smith en este esclarecedor artículo [disponible en inglés]:
Como reacción a este sentimiento de miedo, es posible que las personas salgan de la sala, inicien charlas paralelas, dejen de participar o desafíen activamente al facilitador/a. El personal facilitador deberá centrarse en el impacto positivo de los planes de seguridad, hablar de manera individual con las personas participantes en la medida de lo posible y reconocer las señales y síntomas de los defensores y defensoras afectados.
Llanto:
- En algunas culturas y contextos, puede ser normal que los/as participantes lloren cuando hablen de su experiencia o escuchen la de otro/a DDH.
- Como facilitador/a, su función es crear un espacio seguro donde puedan llorar si lo desean y sentirse apoyados/as.
- Ofrezca a la persona pañuelos de papel y agua (si fuese necesario) y muestre su aceptación a través del lenguaje corporal (por ejemplo, acercándose, sentándose, con expresiones faciales) reconociendo de alguna manera lo que se ha dicho, por ejemplo: «Lamento mucho que haya experimentado eso».
- Pregunte: ¿qué hizo? (fáctico, breve) En lugar de: ¿cómo se sintió? (ya que podría abrirse).
- Déjele terminar la historia y luego continúe.
- Deje que llore sin intentar detenerle.
- Si la persona sale de la habitación y usted no puede acompañarla, sugiera a alguien cercano/a que vaya a ver cómo está, y luego verifique usted mismo/a preguntándole cómo se siente ahora.
Sospecha de otras personas:
Como consecuencia de la estrategia de división del movimiento de derechos humanos que utilizan sus oponentes, es posible que algunos/as DDH sospechen de otros/as:
- Cuando informantes del Gobierno se infiltran habitualmente en organizaciones de derechos humanos, o las molestan, es posible que los/as DDH sospechen de las personas que no conocen. Su investigación previa debería haber identificado cualquier problema. De lo contrario, utilice sus contactos locales para comprobar si la preocupación tiene fundamento o no. Si se trata de un/a informante gubernamental conocido/a y como consecuencia, varias personas participantes están preocupadas por su seguridad, es posible que decida solicitar a la persona acusada que se marche. Si no lo tiene claro —que será lo más probable—, podría hacer una declaración diciendo que incluso si algunos/as participantes tienen contacto con (por ejemplo) el Gobierno, el taller no es secreto, que el contenido no es ilegal y que las estrategias y tácticas generales no son peligrosas si se conocen. Sin embargo, los/as DDH no deberían sentirse en la obligación de compartir información que no quieran revelar.
- Si los/as DDH prefieren mantener su trabajo en secreto (por ejemplo, en el caso de DDH LGBTIQ+ que se encuentren en contextos represivos o de DDH que estén destapando responsabilidades por violaciones gubernamentales), no presione a nadie para que participe en público. Ofrézcales sesiones individuales para que puedan compartir con usted los aspectos de sus planes de seguridad que no se sientan capaces de compartir con el grupo.
Pensamientos suicidas:
- Dado que ha creado un espacio seguro, puede que un/a DDH le comente, posiblemente de forma confidencial, que ha tenido pensamientos suicidas o que ha intentado suicidarse recientemente.
- Hable con la persona sobre cómo se siente ahora y qué tipo de apoyo necesitaría. Dele su número (o el de otra persona relevante en el taller) para que pueda llamarle en cualquier momento.
- Hay más posibilidades de que se cometa un suicidio si se cuenta con un historial de intentos y con un plan específico sobre cómo hacerlo.
- Si cree que es probable que la persona intente suicidarse, es legítimo romper la confidencialidad y ponerse en contacto con una ONG especializada o con el centro de salud local que pueda ayudarle.
- Sin embargo, según la experiencia de los facilitadores y facilitadoras que han vivido este tipo de situaciones, los/as DDH comenzaron a sentirse más fuertes y empoderados/as durante la formación.
ELABORACIÓN DEL PROGRAMA
Este manual incluye muchas horas de módulos. El personal facilitador deberá elegir el contenido más adecuado para las necesidades expresadas por el grupo.
Los talleres funcionan mejor con grupos de 12-15 personas, de manera que cada una tenga tiempo suficiente para participar, hablar y ser escuchada.
Las sesiones dinamizadoras, las pausas y las horas de almuerzo son esenciales.
Las personas adultas aprenden mejor cuando han descansado bien y no se sienten abrumadas con demasiada información, por lo que las sesiones formales de aproximadamente 360 minutos (6 horas) más las dinamizadoras y los descansos funcionan mejor.
Comience la planificación del programa teniendo en cuenta las necesidades expresadas por los/as participantes así como los consejos de otros/as colegas y expertos/as.
Los factores de interseccionalidad son esenciales en esta etapa, por ejemplo:
- El patrón de discriminación contra DDH LGBTIQ implica que puedan tardar más en establecer relaciones de confianza con nuevas personas, así que añada más ejercicios de presentación y de trabajo en grupo para generar confianza.
- Para algunas situaciones, es posible que los/as DDH indígenas prefieran un enfoque de narraciones más largas, en lugar de lluvias de ideas más cortas.
- Si no dispone del tiempo suficiente, abarque menos temas en lugar de exprimir cada uno de ellos.
- Asigne tareas o lecturas antes o después del taller para profundizar en el aprendizaje y envíe videos, si corresponde, sobre temas clave para preparar al grupo.